En otras primaveras podemos sentirnos cansados, sin vitalidad, desanimados o raros. Lo reconocíamos como astenia y se relacionaría con la falta de fuerza física que aparece espontáneamente y sin conexión con un esfuerzo previo. A ello se asocia un malestar psíquico que no es posible relacionar con una tensión nerviosa ...
En otras primaveras podemos sentirnos cansados, sin vitalidad, desanimados o raros. Lo reconocíamos como astenia y se relacionaría con la falta de fuerza física que aparece espontáneamente y sin conexión con un esfuerzo previo. A ello se asocia un malestar psíquico que no es posible relacionar con una tensión nerviosa determinada o con un esfuerzo intelectual más intenso de lo normal.
Desde la llegada del covid, las dudas se multiplican porque los síntomas de astenia pueden ser fácilmente confundidos o incrementados con lo que algunos expertos han denominado fatiga. Los pacientes la describen como una sensación de cansancio y fatiga asociada a una tristeza que son incapaces de controlar. En ocasiones, presentan también anhedonia (no disfrutan de nada) e incluso alexitimia (les cuesta mucho demostrar sus emociones).
De manera general, los expertos aportan una serie de recomendaciones para mejorar la situación entre las que destacarían:
1-Descansar es fundamental.
Las tensiones diarias te afectan, seguro, pero, sin el necesario descanso, no conseguirás reponerte. Si tienes problemas para dormir o tu sueño no es reparador, acude al médico y coméntaselo. No recurras al consumo de "productos naturales" sin control del especialista.
2-Disfrutar del aire libre.
Es importante que no te encierres en casa, en el trabajo o en ti misma. El aire libre es fundamental para el bienestar de tu mente y tu cuerpo y poder comunicarte con otras personas con las que contactes en el exterior también te ayudará a recuperarte emocionalmente.
3-Evitar la automedicación.
La sensación de cansancio nos hace creer que necesitamos vitaminas pero es imprescindible que lo valore tu médico porque no siempre es así. Lo mismo ocurre con los productos fitoterapéuticos, pues contienen principios activos que no deben ser consumidos sin necesidad. Es cierto que puedes encontrar en diferentes puntos de venta muchos suplementos "naturales" considerados útiles para aumentar tu activación y energía, pero siempre deben ser administrados bajo control.
4-Practicar ejercicio.
Cualquier actividad física que implique movimiento puede servirte para aliviar la tensión acumulada. Aunque te sientas fatigada, realizar un deporte ajustado a tus capacidades reales te sentará bien y te ayudará a recuperar tu energía.
5-Reducir tu estrés o evitarlo completamente si es posible.
Nadie puede vivir continuamente preocupada, angustiada o enfadada. Existen momentos mejores que otros, pero es preciso intentar relajarte en todos ellos. Practica alguna técnica de relajación para sentirte mejor.
6-Renunciar a hacer una dieta para perder peso.
Nunca se debe implementar una dieta sin control del especialista y, en momentos de cansancio intenso, resulta totalmente inadecuado. Suele indicarse incluir en el menú alimentos proteicos (carne, pescados, mariscos o legumbres) en cada una de las comidas principales, limitar el consumo de azúcar y reducir el consumo de cafeína (sustituye el café por un té verde, por ejemplo).