Se define nutricosmético como una asociación de complementos alimenticios cuyo objetivo es mantener el equilibrio fisiológico de la piel, el pelo y las uñas. Su finalidad es cosmética, por lo que su interés radica en que proporcionan belleza, cuidando la salud. Se consumen por vía oral, actuando desde el interior ...
Se define nutricosmético como una asociación de complementos alimenticios cuyo objetivo es mantener el equilibrio fisiológico de la piel, el pelo y las uñas. Su finalidad es cosmética, por lo que su interés radica en que proporcionan belleza, cuidando la salud. Se consumen por vía oral, actuando desde el interior y llegando a los puntos de actuación mediante la circulación.
Se considera que aportan lo que no conseguimos introducir en el organismo, es decir, sustancias nutricionales autorizadas por las directivas europeas como complementos nutricionales, fundamentalmente: vitaminas del grupo B, A, C, D, E, K, minerales (calcio, magnesio, hierro, yodo, zinc, etc.), aminoácidos, ácidos grasos esenciales, antioxidantes, polifenoles, extractos de plantas y probióticos.
No están indicados para todos los grupos de población. No se deben administrar a niños, enfermos, personas mayores no controladas médicamente, embarazadas (salvo indicación médica), etc. Deben ser consumidos en las dosis adecuadas para ser compatibles con tu dieta y no suponer un exceso sobre las cantidades diarias recomendadas por los expertos.
Son compatibles con los tratamientos tópicos. Puedes usar tu crema habitual (o una nueva que sea más indicada) combinada con su administración. Su efecto es sistémico, por lo que lo notarás en la cara, el cuerpo, el pelo, etc. Son fáciles de utilizar porque se toma en cualquier sitio (en casa, en la oficina, etc.) con un vaso de agua. Presentan una gran seguridad si se siguen las pautas establecidas. Están bien formulados y equilibrados y han sido sometidos a los controles sanitarios en vigor.
Entre sus aplicaciones destacarían:
1-Cuidar el pelo que sufre con la edad, los tintes, las mechas, el sol, las carencias vitamínicas y el estrés, por ejemplo, presentando una apariencia frágil, encrespada y débil. Se usan aminoácidos azufrados (taurina), polifenoles (catequinas del té y la uva) y minerales esenciales (zinc).
2-Evitar el envejecimiento de la piel. Las causas de este proceso son intrínsecas y extrínsecas, incrementándose al llegar a la menopausia por efecto de la reducción hormonal. Suelen emplearse lacto-licopeno (extracto de licopeno dispersado en proteínas de leche), isoflavonas de soja y vitamina C.
3-Mejorar la piel seca, caracterizada por fragilidad, irritabilidad y envejecimiento prematuro. Se produce por un aporte lipídico insuficiente o de mala calidad o por falta de difusión y asimilación de los lípidos a través de la piel. Para tratarla se recomiendan ácidos grasos omega 3 y 6, licopeno, vitamina C y vitamina E.
4-Reducir la celulitis. Se utilizan glucosamina marina, extractos de corteza de pino y de té verde (ricos en flavonoides) y calcio.
5-Protección solar. La radiación solar puede provocar envejecimiento prematuro de la piel por oxidación. Se usan licopeno, carotenoides y probióticos.
Consulta al especialista y habla con tu médico si consideras que pueden ser necesarios para ti y no empieces a tomarlos sin su consentimiento. Bien utilizados pueden ser muy beneficiosos, pero un consumo inadecuado podría generar problemas en tu organismo.