Los especialistas aportan pautas sencillas que pueden ayudarte a perder esos quilos que consideras que te sobran, mejorando tu salud y calidad de vida. Destacarían: 1-Comer varias veces al día pequeñas raciones, porque algunos especialistas señalan que favorece el proceso digestivo (aunque no existe absoluta concordancia y otros especialistas recomiendan el ...
Los especialistas aportan pautas sencillas que pueden ayudarte a perder esos quilos que consideras que te sobran, mejorando tu salud y calidad de vida. Destacarían:
1-Comer varias veces al día pequeñas raciones, porque algunos especialistas señalan que favorece el proceso digestivo (aunque no existe absoluta concordancia y otros especialistas recomiendan el ayuno intermitente). Tampoco se debería eliminar ninguna comida porque el organismo necesita un aporte equilibrado de nutrientes para no almacenar grasa, que después es muy difícil de eliminar.
2-Evitar las denominadas "dietas milagro" que garantizan una rápida pérdida de peso que nunca es real y los productos de dudosos efectos dispensados sin los adecuados controles sanitarios que pueden provocar efectos secundarios graves y desconocidos.
3-Incluir en la dieta habitual frutas, verduras y hortalizas de temporada y reducir el consumo de proteínas de origen animal. Los productos de la huerta son ricos en agua y fibra, lo que los hace agradables para el consumo, fácilmente digeribles y saciantes. Los alimentos ricos en proteínas de origen animal (huevos, carne y pescado, entre otros) pueden combinarse con alimentos ricos en proteínas de origen vegetal (como las legumbres, por ejemplo).
4-Levantarse de la mesa con la sensación de poder comer algo más y masticar despacio los alimentos. Así se favorece la digestión y aumenta la sensación de saciedad, lo que reduce la cantidad de comida ingerida.
5-Mantener el índice glucémico en valores adecuados para evitar la síntesis de grasa a partir del exceso de azúcar ingerido cuando nos damos un atracón.
6-No se recomienda eliminar ningún alimento de la ración diaria salvo indicación médica, pues todos son necesarios para el buen funcionamiento del organismo. Se puede reducir la cantidad de azúcares e hidratos de carbono ingeridos, pero no está indicado eliminarlos completamente si el médico no lo indica.
7-Practicar ejercicio a diario y evitar el sedentarismo. El movimiento favorece la pérdida de peso y genera la producción de endorfinas a nivel cerebral que ayudan a reducir la ansiedad y mejoran el estado de ánimo.
8-Realizar una hidratación adecuada. Se recomienda beber agua, infusiones o zumos naturales, por ejemplo, a pesar de que los alimentos también aportan agua al metabolizarse. Es importante que nos acostumbremos a beber habitualmente para favorecer el buen funcionamiento de los órganos internos.
Cualquier dieta precisa la motivación personal y el seguimiento de un especialista sanitario. Es importante realizar un chequeo inicial para descartar problemas de salud (como una alergia alimentaria, la diabetes o el exceso de colesterol, por ejemplo) que determinarán el tipo de alimentos que se pueden incluir en una dieta personalizada. Consulta con tu médico o especialista sanitario y sigue sus indicaciones, pues es imprescindible su control directo.