Estas cifras ponen de manifiesto la necesidad de enseñar a los más jóvenes a mantener una salud mental óptima y a adoptar rutinas mentales beneficiosas que promuevan el bienestar emocional y cognitivo. "Hay rutinas mentales contraproducentes que pueden afectar negativamente la salud mental. La rumiación, o el acto de preocuparse repetidamente ...
Estas cifras ponen de manifiesto la necesidad de enseñar a los más jóvenes a mantener una salud mental óptima y a adoptar rutinas mentales beneficiosas que promuevan el bienestar emocional y cognitivo.
"Hay rutinas mentales contraproducentes que pueden afectar negativamente la salud mental. La rumiación, o el acto de preocuparse repetidamente por los mismos problemas sin resolver, puede aumentar la ansiedad y la depresión. Este patrón de pensamiento está asociado con una actividad cerebral elevada en regiones relacionadas con la autocrítica y el miedo, lo que puede perpetuar el ciclo de malestar emocional", explica Pablo César García, doctor en neurociencias y director del Grado de Fisioterapia de UNIE Universidad.
Con el objetivo de evitar este tipo de conductas y que los jóvenes adopten pautas que fomenten su bienestar emocional, además de que saquen el máximo partido a su aprendizaje, el Dr César García explica algunas de las claves que se pueden aplicar en el día a día:
La clave está en educar la mente, pero sin obsesionarse: "Intentar controlar los pensamientos puede acabar generando estrés y preocupación. Está ampliamente demostrado que uno no puede controlar los pensamientos negativos que le vienen a la cabeza, e interpretar que esos pensamientos forman parte de su personalidad provoca una provocación extra a las personas", asegura Pablo César García, director del Grado de Fisioterapia de UNIE Universidad.
No obstante, hay casos en los que se necesita una ayuda mayor para cambiar de hábitos, por lo que no hay que dudar en acudir a un psicólogo para buscar, desde sus conocimientos, la manera de encontrar estrategias que ayuden a potenciar el bienestar emocional.