Durante los primeros tres años de vida, el sistema inmunológico de los niños se encuentra en una etapa crucial de desarrollo. Acostumbran a enfermar con mayor frecuencia debido a que su inmunidad está en proceso de maduración, y es que sus defensas se fortalecen ante el enfrentamiento constante con virus. Sin ...
Durante los primeros tres años de vida, el sistema inmunológico de los niños se encuentra en una etapa crucial de desarrollo. Acostumbran a enfermar con mayor frecuencia debido a que su inmunidad está en proceso de maduración, y es que sus defensas se fortalecen ante el enfrentamiento constante con virus. Sin embargo, es en la etapa escolar cuando los niños comienzan a experimentar un cambio significativo en su entorno. Pasan de estar en un ambiente controlado y relativamente limpio a estar expuestos diariamente a una amplia variedad de microorganismos que pueden vulnerar su salud.
Además, al interactuar con otros niños y adultos, aumenta su exposición a posibles fuentes de contagio. Los niños, por naturaleza, tienen una curiosidad innata que los impulsa a investigar y examinar todo lo que encuentran a su alrededor. Esta exploración es su manera de interactuar con el entorno y con otros seres humanos. ¿Cómo lo hacen? A través del juego, mientras caminan, corren o bailan, descubriendo así el mundo que los rodea. Tanto en espacios al aire libre como en lugares cerrados, los niños suelen ensuciarse la ropa y entrar en contacto con objetos desconocidos.
En este entorno dinámico, es comprensible que los niños sean aún más susceptibles al contacto con patógenos mientras ejercitan sus habilidades cognitivas, psicomotrices y sociales. No obstante, esto no implica que sea perjudicial para la salud de los niños. De hecho, podría tener efectos positivos tanto en su salud inmunológica como en su bienestar emocional.
El Dr. Guillermo José Sada Castillo, experto en Endocrinología y Nutrición, portavoz de Lanier Pharma, subraya que "Jugar y ensuciarse no significa descuidar la higiene; por el contrario, los niños necesitan exponerse a gérmenes para que su sistema inmunológico se fortalezca y esté preparado para defenderse eficazmente la próxima vez que se enfrente a una amenaza". A pesar de ello, desde Lanier Pharma también se considera importante otros puntos para cuidar la salud de los más pequeños de la casa:
Es esencial tener en cuenta la singularidad de cada niño, ya que cada uno posee sus propias características y requisitos específicos. Por lo tanto, es imprescindible seguir las indicaciones proporcionadas por los pediatras, quienes cuentan con el conocimiento necesario para promover una óptima salud y desarrollo en la infancia.