Un terapeuta de Reiki que canaliza esta energía de fuerza vital a través de sus manos hacia otra persona, y puede identificar dónde viven los bloqueos, donde se concentra la energía estancada y cómo abrirlos para que el Qi pueda de nuevo comenzar a fluir libremente a través del cuerpo ...
Un terapeuta de Reiki que canaliza esta energía de fuerza vital a través de sus manos hacia otra persona, y puede identificar dónde viven los bloqueos, donde se concentra la energía estancada y cómo abrirlos para que el Qi pueda de nuevo comenzar a fluir libremente a través del cuerpo del receptor.
Cuando el reiki se dirige hacia los siete chakras resulta muy eficaz para aliviar el dolor físico, que no es el resultado de una lesión, sino algo normalmente emocional. Esto no quiere decir que sea una panacea, pues la curación no ocurre de un día para otro. Como todo es un proceso, que requiere de práctica y de varias sesiones de algunas sesiones (depende de cada caso) para aliviar y que la persona se haga consciente de sus bloqueos.
Estos son algunos de los principales desequilibrios y dolores relacionados con los chakras que un practicante de reiki calificado puede comenzar a aliviar.
Ubicado en la base de la columna vertebral, el chakra raíz se ocupa de cuestiones relacionadas con la identidad, la supervivencia y la conexión a tierra. Cuando este chakra está desequilibrado, surgen temores en torno a la seguridad personal, la lidentidad, quién soy, y también la financiera. Los signos físicos de desequilibrio incluyen dolor lumbar crónico y problemas en la ingle, las caderas, las piernas, las rodillas, las pantorrillas, los tobillos y los pies.
Cuando se realiza reiki en el chakra raíz, puede ayudar a dar la sensación de que estamos arraigados, acompañados y apoyados.
El chakra sacro se encuentra aproximadamente de 1 a 2 pulgadas debajo del ombligo. Es el chakra que se ocupa del sexo, el género, la creatividad y la procreación. Cuando este chakra está desequilibrado, pueden aparecer problemas en la espalda baja, la pelvis o la cadera. El abuso o traumas relacionados en estas áreas pueden crear un bloqueo energético en este chakra.
El Reiki puede ayudar a sacar a la superficie estas emociones profundamente reprimidas (especialmente la ira) y permitirnos comenzar a sanar finalmente por completo.
Ubicado de 1 a 2 pulgadas por encima del ombligo, el chakra del plexo solar es nuestro centro de poder, donde nos conectamos con nuestra autoestima y autoprotección. Cuando nos sentimos dispersos y dirigimos nuestras energías hacia afuera, suele ser una señal de que hemos regalado nuestro poder. Cuando esto sucede, a veces uno puede sentir malestar o una sensación de remolino en el área del plexo solar. Los desequilibrios físicos pueden manifestarse como fatiga o indigestión.
Cuando se realiza reiki y se eliminan estos bloqueos, se despeja el camino para que podamos tomar medidas más específicas en nuestras vidas.
Ubicado en el centro del pecho, el chakra del corazón habla de cómo sentimos y expresamos el amor. Cuando está desequilibrado, podemos sentirnos solos, desconectados de nosotros mismos y de los demás, y resentidos. Reiki puede ayudarnos a ser más compasivos y abiertos a aceptar el amor de los demás.
Ubicado en la base de la garganta, el chakra de la garganta nos ayuda a decir nuestra verdad. La manifestación física de los desequilibrios de este chakra puede incluir problemas de tiroides, ATM o dolor de garganta. Emocionalmente, alguien con un chakra de la garganta bloqueado puede tener miedo al silencio o ser juzgado y rechazado. Cuando se realiza reiki para ayudar a limpiar este chakra, podemos expresarnos mejor y dar palabra a nuestros sueños, deseos y necesidades.
Situado entre las cejas, el chakra del tercer ojo nos ayuda a ver aquello que no es físico. Aquí es donde reside nuestra intuición, así como nuestra clarividencia y la percepción psíquica. Cuando este chakra está desequilibrado, puede que nos resulte difícil confiar en nuestros conocimientos o intuición. Reiki puede ayudar a desbloquear este chakra y permitirnos concentrarnos en el poder de nuestro conocimiento interior.
Ubicado en la parte superior y central de la cabeza, el chakra de la corona es nuestra conexión con el Universo, nuestra espiritualidad y guía divina. Cuando se realiza reiki para abrir la corona, puede generar una poderosa sensación de confianza, seguridad y unidad con el mundo.
Otras formas excelentes de equilibrar la energía del cuerpo incluyen comer alimentos que equilibren los chakras , utilizar la terapia con aceites esenciales, practicar Kundalini yoga y meditar sobre los chakras.