La hipertensión se ha convertido en un problema sanitario global que afecta a un elevado número de personas de todas las edades. Es importante controlar los valores porque los niveles elevados mantenidos en el tiempo afectan a diferentes órganos y puede provocar diversas patologías.

Las personas que presentan hipertensión describen síntomas concretos (cefalea en banda, mareos, fatiga, palpitaciones, molestias en el pecho e hiperventilación, entre otros) que son los que les animan a acudir al médico.

El diagnóstico de hipertensión arterial debe hacerlo el médico. Es fundamental determinar la gravedad del proceso en función de las cifras de tensión obtenidas. Esta gradación también debe realizarla el médico.

En relación al tratamiento, los pacientes hipertensos recibirán indicaciones higiénico-dietéticas dirigidas a realizar cambios en su estilo de vida y reducir de manera natural estos valores alterados. En algunos casos, resulta suficiente para regular los niveles tensionales, pero es el médico el que decide el tratamiento personalizado. Puede ser necesario pautar fármacos antihipertensivos empleando un solo principio activo o la combinación de varios.

De manera general, entre las recomendaciones para mantener la tensión arterial en niveles adecuados, se incluye controlar el estrés (regulando la ansiedad y aplicando técnicas de relajación, por ejemplo), descansar correctamente, practicar ejercicio, eliminar alcohol y tabaco, reducir el consumo de sal y azúcar, mantener el peso en niveles adecuados, aumentar la ingesta de agua con bajo contenido en sal y elaborar y seguir una dieta saludable.

Estudios recientes señalan la influencia de los niveles de ciertos minerales (potasio, magnesio y calcio) en los valores de tensión arterial. Se ha encontrado que, cuanto mayores son los valores de estos elementos, menores son los valores de tensión arterial y viceversa.

Es posible mantener valores adecuados de estos minerales incluyendo en la dieta alimentos de uso habitual entre los que destacarían:

1-Para mantener niveles adecuados de potasio se recomienda consumir vegetales (ciruelas, espinacas, alubias y sandía, por ejemplo), salsa de tomate, almejas y yogur, por ejemplo.

2-Para mantener niveles adecuados de magnesio se recomienda incluir en la dieta habitual pipas de girasol, verduras de hoja verde (espinacas y acelgas, por ejemplo), kéfir, yogur, almendras, anacardos, higos, plátanos, legumbres, aguacates y cacao, entre otros.

3-Para mantener niveles adecuados de calcio se recomienda incluir en la dieta diaria alimentos lácteos (leche, queso y yogur, por ejemplo), sardinas enlatadas consumidas con la espina y verduras de hoja verde (espinacas y acelgas, por ejemplo), entre otros.

Incluir estos nutrientes es más sencillo de lo que puede parecer. Prepara un revuelto de espinacas y almejas y consume un yogur con ciruelas de postre. Así integrarás los tres elementos en una única comida.