Para mantener tu nevera organizada y garantizar el buen estado de tus alimentos, es fundamental seguir una serie de pautas. Ten en cuenta que una buena gestión de la nevera no solo prolonga la vida útil de los alimentos, sino que también contribuye a cocinar de una manera más eficiente y a reducir el desperdicio alimentario. 

Regula la temperatura de nevera: La clave para conservar alimentos en la nevera es mantenerla a una temperatura constante y segura, generalmente entre 0°C y 4°C. Esto ralentiza el crecimiento de bacterias y mantiene la frescura de los alimentos.

Aprovecha cada zona de la nevera: La nevera tiene diferentes zonas de temperatura. Coloca alimentos perecederos como carne, pescado y productos lácteos en las áreas más frías, y guarda frutas y verduras en los compartimentos diseñados para ellas.

Utiliza envases herméticos para conservar alimentos: Usa recipientes herméticos o bolsas selladas para proteger los alimentos del aire y la humedad, evitando la contaminación cruzada y la pérdida de humedad que puede llevar a la descomposición.

Controla siempre la fecha de caducidad y de compra: Etiqueta los alimentos con la fecha de compra para un seguimiento claro. Esto te ayuda a priorizar el consumo de alimentos más antiguos y reducir el desperdicio.

Presta especial atención a fruta y verduras: Algunas frutas y verduras deben guardarse en bolsas perforadas para permitir la circulación del aire. Evita almacenar productos como tomates en la nevera, ya que esto puede afectar su textura y sabor.

Vigila con la carne y el pescado: Almacena carne y pescado en envases a prueba de fugas y colócalos en la parte más fría de la nevera para prevenir el crecimiento de bacterias.

Productos lácteos: Los productos lácteos como la leche y el queso deben ir en los estantes más fríos. No almacenes la leche en la puerta, ya que esta zona tiene fluctuaciones de temperatura.

Huevos: Guarda los huevos en sus cartones originales en uno de los estantes más bajos de la nevera, donde la temperatura es más constante.

Qué hacer con las sobras: Almacena las sobras en recipientes herméticos y etiquétalos con la fecha. Consúmelas dentro de dos a tres días para garantizar su frescura y seguridad.

Puerta: La puerta de la nevera experimenta más cambios de temperatura, así que úsala para almacenar condimentos, salsas y otros productos que no se echen a perder fácilmente.

La importancia de una limpieza regular: La limpieza regular de tu nevera es esencial para evitar la acumulación de bacterias. Desecha alimentos vencidos o en mal estado para mantener un entorno seguro y saludable.

Siguiendo estos consejos, no solo mantendrás tu nevera organizada, sino que también garantizarás que tus alimentos se conserven frescos y seguros.