Las joyas son un complemento más a la hora de añadir a nuestros outfits, pero también una forma de expresarnos porque, aunque dos personas hayan elegido la misma pieza para llevar puesta seguro que el conjunto de ropa que visten es totalmente diferente y, sin embargo, el objetivo de realzar el look sigue estando igual de vigente. El Museo del Traje ha reunido más de 200 piezas bajo la muestra `Escultura tímida´, en la que conviven joyas de otros tiempos con otras más contemporáneas. Está comisariada por Helena Rohner, diseñadora de joyas, y por Concha Herranz, conservadora de la colección de joyería del Museo del Traje. Esta exposición se engloba dentro del Madrid Design Festival, el evento de índole internacional dedicado al diseño, que se está celebrando actualmente en la capital.

El nombre de `Escultura tímida´ proviene de la forma de fabricar las joyas, donde Rohner, explica en el vídeo del Museo del Traje que lleva a cabo "la técnica de cera pérdida que utilizan los escultores". La diseñadora considera que la joya es "una escultura pequeña y es un objeto en sí. No es una cosa solo decorativa, es una pieza que también es bella cuando te la quitas".

Una mirada a su interior

Marta Muñoz, encargada del diseño de la museografía, indica que se ha "creado un ambiente etéreo e impersonal, pero muy silencioso, que ayude a que el visitante cree un diálogo muy personal e íntimo con cada una de las piezas".  Reconoce que uno de los desafíos a los que se han enfrentado a la hora de montar la instalación ha sido el de establecer "un discurso continuo con más de 200 piezas diferentes entre sí y cuyas procedencias y materiales han creado una serie de condicionantes técnicos por incompatibilidad de sus materiales". Este pequeño inconveniente lo han resuelto "utilizando placas de Silestone de la marca Cosentino", que cumplen su papel para "acompañar de manera silenciosa y elegante" a toda la colección expuesta, señala Muñoz.  

También informan de que se "evita la cronología en la que fueron creadas" para poder poner el foco en su "temática, simbología, usos para el que fueron concebidas y el diálogo personal y colectivo que generan". Por otra parte, a pesar de las diferencias aparentes y visibles de los elementos expuestos, existe un nexo en común que las acompaña a lo largo del tiempo, como es el de la "creatividad", apuntan en la nota de prensa. 

Una parte de las joyas expuestas pertenecen a la colección propia del museo, en la que se reúnen más de 9.000 referencias, mientras que la otra se corresponde con préstamos tanto de instituciones como de particulares. Entre ellos se encuentran los diseñadores Joaquín Berao, Chus Burés, Chelo Sastre y Andrés Gallardo, entre otros. Se podrá visitar de forma gratuita hasta el 5 de mayo en el Museo del Traje de Madrid.