La osteonecrosis suele afectar, por lo general, a la cadera o el hombro, si bien el dolor puede perjudicar a otras articulaciones como la rodilla, el codo, la muñeca y el tobillo. Y aunque, por lo general, esta afección se debe a una enfermedad o por un traumatismo grave, como ...
La osteonecrosis suele afectar, por lo general, a la cadera o el hombro, si bien el dolor puede perjudicar a otras articulaciones como la rodilla, el codo, la muñeca y el tobillo. Y aunque, por lo general, esta afección se debe a una enfermedad o por un traumatismo grave, como una fractura o una dislocación, la osteonecrosis también se puede presentar sin ningún traumatismo o enfermedad. Como decíamos, se trata de la muerte del hueso debido a que existe un riego sanguíneo insuficiente, de ahí que, si parte del hueso no recibe flujo de sangre, termina muriéndose. Además, si se padece osteonecrosis y no se recibe tratamiento, la articulación se deteriorará y puede degenerar en artritis grave.
Se trata de una enfermedad poco conocida y que puede afectar a personas de todas las edades, pero es más común entre las que tienen entre 30 y 50 años. Recientemente se está hablando mucho de ella porque, entre otros famosos, la padece Kiko Rivera. Entre las causas más comunes para sufrir esta enfermedad están los traumatismos, que pueden dañar los vasos sanguíneos que irrigan el tejido óseo; el uso de esteroides; el consumo excesivo de alcohol; o determinadas enfermedades médica.
La enfermedad se diagnostica por medio de una resonancia magnética y su tratamiento varía. Desde la toma de analgésicos hasta limitar el uso de la articulación afectada e, incluso, tratamiento de fisioterapia para incrementar el rango de movimiento. En cuanto a los síntomas, que también pueden variar según la gravedad de la enfermedad, los más comunes son los siguientes:
- Dolor: sin duda, uno de los síntomas más comunes y puede variar en intensidad, dependiendo de la zona en la que se sufra esta dolencia. Debemos tener en cuenta que cuando se padece osteonecrosis, el dolor tiende a empeorar con el tiempo y puede volverse más intenso.
- Inflamación: otro de los síntomas es que la zona afectada pueda hincharse debido a la inflamación, lo que provocará un mayor dolor en la articulación.
- Rigidez articular: asimismo, la rigidez en la articulación afectada puede desarrollarse gradualmente y hacer que sea difícil moverse con normalidad, con el consiguiente aumento del dolor.
- Dificultad para moverse: por último, otro de los síntomas característicos es la dificultad en la movilidad. A medida que la enfermedad progresa, la función de la articulación puede verse afectada.