Ahora que las redes sociales están en su máximo apogeo, se van colando en nuestras vidas modas o terminologías que antes no existían (o no estábamos al tanto de ellas). El SIBO ha aparecido como un tsunami que lo arrasa todo a su paso, pero, aunque esta patología cuyas siglas hacen referencia al Sobrecrecimiento Bacteriano del Intestino Delgado nos pudiera parecer que es una moda pasajera, no es así. Esta enfermedad "ha estado presente en la literatura médica y científica desde los años cincuenta, aunque se conoce desde hace más de cien", explica Asun González, bióloga y especializada en salud digestiva, y autora del libro `¿Tú también tienes SIBO?´ Todo lo que debes saber para tratar este desequilibrio de la microbiota´. Una de las formas en las que se manifiesta es a través de la hinchazón del abdomen después de haber ingerido un alimento, pero puede acompañarse de otros síntomas como gases, dificultad para hacer la digestión, diarrea y estreñimiento. Pero estos no son los únicos, como bien apunta González en la nota de prensa, "los síntomas pueden llegar a ser muchos, graves e incapacitantes, dependiendo del tipo de SIBO, del daño intestinal y de las patologías asociadas. Los síntomas son bidireccionales y pueden manifestarse en cualquier parte del cuerpo. Por eso, la microbiota, el SIBO y las disbiosis se relacionan con todo tipo de enfermedades: neurológicas, de tiroides, cardiovasculares, de riñón, de hígado, de páncreas y de piel, a grandes rasgos".

Este ejemplar de más de 300 páginas lo que intenta es analizar esta patología desde un punto de vista más general a uno más específico para que los lectores puedan comprender y hacerse una idea de lo que significa la palabra SIBO, cuáles son los síntomas que se le asocian, las pruebas que se realizan para identificarlo, qué lo provoca, lo que se puede comer, el papel que juegan los probióticos, prebióticos y herbáceos en su tratamiento, entre otras cuestiones de interés. En su prólogo, la doctora Sari Arponen lamenta que "uno de los problemas con la desinformación que hay en torno al SIBO es que hay muchísimas personas que creen que es una enfermedad en sí misma, o que a poco que tengas un poco de gases, ya lo tienes". De este modo, los lectores encontrarán en este libro una herramienta útil para aclarar dudas al respecto y saber un poco más sobre esta temática, pudiendo informarse de una manera "entretenida y fácil de comprender".

Su autora considera que el estrés podría estar relacionado con el desajuste en la microbiota, ya que "el eje microbiota-intestino-cerebro es muy real. Nuestras emociones y pensamientos afectan al intestino a través del nervio vago, que es una autopista de doble dirección. El estrés afecta a la microbiota alterando no sólo este eje intestino-cerebro, sino también la sensibilidad visceral, la motilidad, la barrera intestinal y la activación del sistema inmunitario". Una vez que el paciente detecta que padece SIBO, conviene establecer unas pautas en la alimentación para paliar los efectos de ese malestar. La clave, según aclara la experta, estaría en recuperar "las dietas tradicionales... las de nuestros abuelos", consumir "vegetales verdes, fruta entera, fresca y de temporada, huevos", prescindiendo de aquellos productos "fritos o rebozados", aconseja Asun González, bióloga y especializada en salud digestiva.

FOTO PRINCIPAL.: Imagen de la portada del libro `¿Tú también tienes SIBO?´ Todo lo que debes saber para tratar este desequilibrio de la microbiota de la autora Asun González.