Detrás de las siglas FODMAP se esconden cinco componentes, que están integrados en algunos comestibles, y que son los causantes de que se produzcan las molestias antes mencionadas: Fermentables, Oligosacáridos, Disacáridos, Monosacáridos y Azúcares Polialcoholes. Este grupo de carbohidratos de difícil absorción en el intestino delgado pasan "directamente al colon ...
Detrás de las siglas FODMAP se esconden cinco componentes, que están integrados en algunos comestibles, y que son los causantes de que se produzcan las molestias antes mencionadas: Fermentables, Oligosacáridos, Disacáridos, Monosacáridos y Azúcares Polialcoholes. Este grupo de carbohidratos de difícil absorción en el intestino delgado pasan "directamente al colon donde incrementan el contenido de agua en la luz intestinal debido al incremento de la carga osmótica que producen" y que "además inducen la producción de gas debido a la fermentación" se eliminan de la dieta, según informan en la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD) a través de su infografía. El tratamiento pasa por dos etapas: una primera en la que se evita de comer los causantes de este malestar y una segunda en la que se reintroducen los alimentos que antes estaban prohibidos para comprobar como responde el paciente y observar así si existe alguna intolerancia. Pero como no se deben de retirar los comestibles de golpe ni tampoco todas las personas pueden someterse a esta dieta estricta, lo aconsejable es que se visite al médico primero para que este valore y realice el diagnóstico, recomendando lo que es más conveniente para cada uno y, en caso de necesitarlo, visitar también al nutricionista para que indique las pautas de alimentación a seguir. En la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) hablan de una tercera fase, la de la "personalización de la alimentación", que consiste en detectar los alimentos que son aceptados por el paciente "dentro de cada grupo excluido" y volverlos a introducir de nuevo en la dieta, ya que, como bien advierten, "no todos los fodmap afectan de la misma manera". La fase restrictiva no suele excederse más de 8 semanas, apuntan en FEAD.
La finalidad de someterse a una dieta baja en FODMAP es reducir los síntomas que provocan las molestias digestivas, detectar si existe algún tipo de problema con algún alimento o grupo de alimentos y mejorar la calidad de vida de quien los sufre. Y a su vez puede ser beneficioso para regular el tránsito intestinal porque, tal y como indican desde la Clínica Universidad de Navarra, "al disminuir la fermentación en el intestino y reducir la producción de gas" se conseguiría "una mayor regularidad en las deposiciones y una disminución en la necesidad de laxantes u otros medicamentos para el manejo de los síntomas". La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) pone el acento en que este tipo de dieta "reduce por tanto el consumo de fibra y vitaminas y aumenta el consumo de azúcares simples en relación con el de carbohidratos complejos. Por eso, además, está especialmente desaconsejada para niños y personas que sufran diabetes o sean resistentes a la insulina".
Frutas como las manzanas, las peras, las ciruelas secas o la fruta en conserva conviene evitarlas, centrándose en otras variedades, como es el caso de los plátanos, las mandarinas, las naranjas, las piñas o las fresas. Lo aconsejable es que consumas las piezas de fruta al natural, evitando los zumos. En cuanto a las verduras, hortalizas y legumbres, retira los ajos, las alcachofas, las cebollas, los guisantes, las habas y las setas, y ábreles el paso a las berenjenas, los brotes de soja, las espinacas, la lechuga, las patatas, los pimientos y los tomates. Los comestibles que contengan trigo o cebada, los anacardos o pistachos tampoco se pueden consumir, pero sí estarán en la lista de aptos el arroz, la avena, los cacahuetes, la harina sin gluten y la quinoa. Cambia la harina de trigo, de centeno y de avena por una de patata sin gluten o por una de avena sin gluten. Tampoco consumas chorizo, salchichas o carne procesada, pero sí puedes comer pollo, huevos, carne de cordero, vaca o cerdo. La ingesta de pescado cocido, azul y salmón debe ser moderada. En el apartado de los lácteos tendrás que dejar a un lado la leche, las natillas, el yogur, los quesos blandos no madurados y centrarte en la leche de almendras, coco o bebida de arroz. Por último, no comas caramelos sin azúcar, ni mermeladas, miel o chocolate con leche, mientras que el chocolate negro sí está permitido, pero tiene que ser mayor a un 75%. Para condimentar las comidas opta por las especias, evitando el kétchup, la salsa pesto, el hummus y el tomate concentrado. Estos son solo algunos ejemplos de las indicaciones que realizan desde la SEEN. Tendrás que procurar cocinar a la "plancha, al vapor o al horno", prescindiendo de los "fritos, rebozados", evita el consumo de "café y té" y procura beber bastante agua, así como practicar ejercicio de manera frecuente, aconsejan. Los expertos de FEAD señalan que "si bien los aceites no contienen FODMAP y se pueden consumir sin inconveniente, se recomienda utilizar preferentemente aceite de oliva virgen extra".
FOTO PRINCIPAL.: Photo by Bronze Digitals.