Qué es la sensibilidad dental y por qué se produce

La sensibilidad dental puede generar molestias significativas en nuestro día a día. Entender sus causas es esencial para tratar el tema de manera efectiva. Esta sensación dolorosa tiene su origen en la exposición de la dentina, una capa ubicada debajo del esmalte dental. Las principales razones para que esto ocurra son: 

Erosión del esmalte dental

La erosión del esmalte es un desgaste gradual de la capa externa de los dientes. Consumir alimentos y bebidas ácidas con frecuencia, como cítricos, bebidas gaseosas o vinagre, puede corroer el esmalte con el tiempo. Además, cepillarse los dientes de manera excesivamente vigorosa o utilizar un cepillo con cerdas duras también puede contribuir al desgaste del esmalte. A medida que el esmalte se desgasta, la dentina queda expuesta, y esto puede desencadenar la sensibilidad dental.

Retracción de las encías

Cuando las encías se retraen, dejan al descubierto la raíz del diente, que no está protegida por esmalte. Las encías pueden retroceder debido a diversas razones, como la enfermedad periodontal, el cepillado dental agresivo o el envejecimiento natural. La raíz del diente contiene túbulos microscópicos que conectan directamente con la pulpa dental, que alberga los nervios del diente. La exposición de estas áreas sensibles puede resultar en una sensación dolorosa al comer o beber alimentos calientes, fríos o dulces.

Bruxismo

El bruxismo, o rechinar de dientes, es otra causa común de sensibilidad dental. Este hábito involuntario puede llevar al desgaste del esmalte dental, especialmente durante la noche cuando muchas personas aprietan o rechinan los dientes inconscientemente. Con el tiempo, este desgaste puede exponer la dentina, contribuyendo así a la sensibilidad dental.

Qué podemos hacer para evitar la sensibilidad dental

Cepíllate los dientes de forma suave
Opta por un cepillo de dientes de cerdas suaves y utiliza movimientos circulares y suaves. Evita cepillarte con fuerza, ya que esto puede desgastar el esmalte.

Utiliza pasta dental para dientes sensibles
Utiliza pastas dentales diseñadas para la sensibilidad dental. Contienen ingredientes como el nitrato de potasio o el fluoruro de estaño, que ayudan a bloquear los tubos microscópicos en la dentina.

Limita los ácidos
Reduce el consumo de alimentos y bebidas ácidos, como cítricos y bebidas gaseosas. Enjuágate la boca con agua después de consumirlos para minimizar el impacto ácido.

Cuida tu alimentación
Opta por una dieta equilibrada y rica en calcio. Los lácteos, las verduras de hojas verdes y los frutos secos pueden fortalecer los dientes.

Evita el bruximo
Si padeces de bruxismo, considera el uso de un protector bucal durante la noche para prevenir el desgaste del esmalte.

Utiliza enjuague bucal con flúor
Un enjuague bucal con flúor puede fortalecer el esmalte dental y ayudar a reducir la sensibilidad.

Cuida tus encías
Mantén unas encías saludables con un cepillado y uso de hilo dental regular. Las encías sanas ayudan a proteger la raíz del diente.

Visita regularmente al dentista
No subestimes la importancia de las revisiones dentales periódicas. Tu dentista puede identificar problemas temprano y ofrecer soluciones específicas para tu caso.