Botánicamente los pistachos son los frutos de un árbol de pequeño tamaño del género Pistacia, originario de Siria, Turquía, Irán y Afganistán, principalmente. Su color es verde brillante en origen, con una forma similar a la de las almendras. En su composición química destacaría la presencia de proteínas, carotenos, minerales (fundamentalmente, ...
Botánicamente los pistachos son los frutos de un árbol de pequeño tamaño del género Pistacia, originario de Siria, Turquía, Irán y Afganistán, principalmente. Su color es verde brillante en origen, con una forma similar a la de las almendras.
En su composición química destacaría la presencia de proteínas, carotenos, minerales (fundamentalmente, calcio, hierro y potasio), vitaminas (sobre todo ácido fólico y vitamina A y E), fitoesteroles, grasas "buenas" (se calcula que 100 grs. aportan casi 600 calorías, lo que les aporta un elevado poder calórico) y fibra.
A los pistachos se les atribuyen numerosas propiedades saludables entre las que destacarían:
1-Por su contenido en hierro se consideran adecuados en casos de anemia.
2-Su riqueza en proteínas vegetales, fundamentalmente arginina, favorece el desarrollo y crecimiento.
3-La presencia de grasas monoinsaturadas (ácido oleico, fundamentalmente), los convierte en un alimento considerado cardiosaludable y ayuda a reducir el colesterol.
4-Su contenido en fibra favorece el tránsito intestinal.
5-Los fitoesteroles, la vitamina E y los carotenos tienen efecto antioxidante ya que facilitan la eliminación de radicales libres nocivos para el organismo.
Los expertos señalan que los pistachos pueden resultar muy convenientes para niños en crecimiento, para personas con altos niveles de colesterol, para mujeres embarazadas (debido a la elevada concentración de ácido fólico que presentan) y para personas que padecen de estreñimiento (debido a su reconocido efecto laxante).
Puedes encontrarlos en diferentes puntos de venta. Se adquieren fácilmente en los supermercados o tiendas de comida especializada. Suelen venderse tostados con sal para consumir en forma de aperitivo o como recarga de energía a media mañana, siendo recomendable evitar los que están cerrados porque suelen tener mal sabor y son muy difíciles de abrir. También puedes utilizarlos para preparar alguna receta y comprarlos crudos y escaldarlos previamente, porque este proceso conserva todas sus propiedades nutricionales. Puedes añadirlos a salsas, helados, pasteles, ensaladas, a la carne, la pasta o el pescado, entre otras posibilidades.
No existen estudios especializados que avalen una relación directa entre la obesidad y el consumo de pistachos. De hecho, en algunos, se indica que su capacidad saciante reduce la cantidad de comida ingerida. Además, se ha comprobado que parte de la grasa que aportan es eliminada del organismo a través de las heces, por lo que no engordan tanto como cabría esperar, aunque no se recomienda un consumo excesivo.
A las personas que presentan alergia a los frutos secos (avellanas, nueces y almendras, por ejemplo) no se les recomienda su consumo, indicando que deben tener especial cuidado las personas que saben que son alérgicas o si se produce una reacción inmunológica tras su consumo, momento en que sería necesario acudir al médico para que él valore la situación y aplique las medidas adecuadas a la situación.