El cruasán o croissant es un dulce que nos acompaña desde tiempos inmemoriales en nuestros desayunos o meriendas. Pero poco a poco ha ido cambiando su forma tradicional para dar lugar a nuevas variantes, pasando de la clásica media luna a una versión un poco más alargada y fina. Los ...
El cruasán o croissant es un dulce que nos acompaña desde tiempos inmemoriales en nuestros desayunos o meriendas. Pero poco a poco ha ido cambiando su forma tradicional para dar lugar a nuevas variantes, pasando de la clásica media luna a una versión un poco más alargada y fina. Los que tienen la masa hojaldra a dos colores o los que van rellenos de chocolate, crema de avellanas o pistachos también captan la atención de los más golosos, así como aquellos que se decoran tan sólo en su parte exterior. Todos ellos se pueden encontrar en un tamaño más reducido, pudiendo comerse de un bocado. Los integrales o los compuestos por varios cereales son otra de las opciones disponibles. Hay quien prefiere apostar por el contraste dulce-salado y abrirlos por la mitad y rellenarlos con lechuga, embutido, salmón ahumado y queso crema o incluso un filete de pollo, convirtiéndolos en el pan de su bocadillo. Y como era de esperar, se les reserva un día en el calendario para celebrar la llegada de este manjar a nuestras vidas. Aunque el día propio para honrarlo es el 30 de enero, coincidiendo con el `Día Internacional del Croissant´, desde esVivir nos hemos querido sumar a esta cita para hablarte del cruasán `sacramento´ o `media luna de grasa´, un bollo que se prepara en Argentina, y a diferencia del clásico, es alargado y fino, pero sin llegar a perder su forma de medialuna.
Si tienes curiosidad por ver cómo se prepara este dulce o te gustaría probar a hacer la receta en casa, echa un vistazo a las indicaciones que realizan en el videotutorial de Maxi Cocina. Verás que en algunas recetas decoran la masa con azúcar antes de llevarla al horno.
(para el empaste)
Comienza disolviendo en un poco de agua el azúcar y la sal en un bol. Agrega la levadura fresca, que tendrás que desmenuzar con las manos. Coge otro recipiente para echar la harina tamizada, haz un agujero en su centro y deposita en su interior el líquido anterior. Después, incorpora todo con ayuda de las manos y pásalo para la superficie de trabajo para continuar con el amasado hasta formar un bollito. Déjalo reposar durante unos 15 minutos. A continuación, mezcla dentro de un cuenco la grasa y la margarina ayudándote de un utensilio, añade también la sal y la harina. Seguidamente, recubre la encimera con una pizca de aceite, estira la masa con las manos, extiende el empaste sobre ella dejando una parte sin cubrir, dobla y superpón una capa sobre la otra, haz presión con las manos y sella los bordes, vuelve a estirar la masa, tápala con un film y déjala reposar unos 15 minutos más. Una vez que transcurra el tiempo necesario, divide la masa en dos, estira y enróllala, repite el proceso con la otra mitad y tendrás que descansar unos minutos. Córtala con las manos, estira cada una de las porciones y deja que reposen 10 minutos. Luego, estira cada trozo y enróllalo sobre sí mismo hasta obtener el cruasán. Repite el proceso con el resto del preparado y vuelve a dejar reposar la masa antes de manipularla de nuevo. Prosigue con la receta, coge cada cruasán por los extremos y dales unas vueltas sin que se deformen, colócalos encima de una fuente de horno. Por último, precalienta el horno a 180ºC y transcurridos 5 minutos mételos en su interior para proceder a su horneado.
FOTO PRINCIPAL.: Imagen extraída del videotutorial de Maxi Cocina dedicado a las medialunas de grasa.