Pero esto de la inteligencia artificial no es algo nuevo para la compañía de comercio electrónico estadounidense, ya que Amazon lleva casi tres décadas utilizando esta tecnología para ayudar a los usuarios en sus compras a través de "las recomendaciones personalizadas que reciben los clientes cuando compran en la tienda de Amazon, las rutas de recogida en nuestros centros de distribución, nuestras entregas con drones…". Estos son solo algunos de los ejemplos en los que se aplica la IA, según indica la firma en su nota de prensa. Y desde este momento han sabido darle un nuevo uso a través de Rufus, un asistente de compras que servirá como guía para que el cliente pueda encontrar fácilmente lo que necesita. Aunque este avance sólo estará disponible, en un principio, en una versión beta para unos cuantos usuarios de aplicación móvil de Amazon de Estados Unidos, el objetivo es que continúe expandiéndose a nuevos clientes en EE. UU, con el fin de que estos también puedan beneficiarse de la iniciativa.

Su funcionamiento es muy sencillo, el cliente formula una pregunta al experto virtual acerca de un producto y este le responde tomando como referencia los productos que se ofertan en el catálogo de la plataforma, los comentarios que dejan otros clientes y las preguntas que se formulan en la comunidad, así como las informaciones que puede haber en línea acerca de lo que le han preguntado para poder atender así a las demandas del cliente de una manera más directa, ofrecerle recomendaciones y realizar una comparativa con otros artículos que estén relacionados. También es posible que al consumidor le interese informarse sobre el equipamiento necesario para practicar un deporte o para instalar un jardín urbano en su vivienda, o que quiera saber la diferencia que existe entre una cafetera de goteo y una de émbolo, o simplemente tenga que hacer un regalo de cumpleaños y se le hayan acabado las ideas, pues en todos esos casos el asistente le echará una mano para resolver sus dudas y seleccionar el producto que más acorde este con sus peticiones. La idea es que se hagan preguntas generales, pero también más específicas, que se permita comparar varios artículos para saber cuál se adapta mejor a la situación personal de cada uno e incluso resolver dudas de compra sobre un artículo en cuestión para averiguar, por ejemplo, si una prenda de ropa se puede lavar a máquina o si un reloj inteligente se puede sumergir en el agua sin que se estropee.

Con este asistente virtual lo que se pretende es que "los clientes pueden comprar junto a un experto generativo basado en inteligencia artificial que conoce la selección de Amazon por dentro y por fuera, y puede combinarla con información de toda la web para ayudarles a tomar decisiones de compra más informadas", tal y como explican desde la compañía. Reconocen que, aunque "es pronto para la IA generativa, y la tecnología no siempre funcionará correctamente", pero aseguran que continuarán trabajando y "mejorando nuestros modelos de IA y afinando las respuestas para que Rufus sea cada vez más útil".

FOTO PRINCIPAL.: Imagen extraída del vídeo de Amazon News relacionado con el lanzamiento del asistente virtual Rufus.