La musculatura del suelo pélvico tiene como objetivo sostener los órganos dentro de la pelvis menor en la posición adecuada, y permitir las funciones de expulsión y retención. Después de un parto vaginal, se pueden producir lesiones que afecten su funcionamiento. Estas lesiones son más comunes y graves cuando hay algunos ...
La musculatura del suelo pélvico tiene como objetivo sostener los órganos dentro de la pelvis menor en la posición adecuada, y permitir las funciones de expulsión y retención. Después de un parto vaginal, se pueden producir lesiones que afecten su funcionamiento.
Estas lesiones son más comunes y graves cuando hay algunos factores de riesgo añadidos al embarazo y al parto normal, como son el uso de instrumental durante el parto o un bebé de más de cuatro kilos. Para detectar y controlar la aparición y minimizar las repercusiones, el Hospital Sant Joan de Déu Barcelona ha puesto en marcha una consulta de suelo pélvico en el posparto dirigido a estas mujeres con más riesgo.
Hasta un 25% de las mujeres están afectadas por alteraciones del suelo pélvico, como son el prolapso urogenital y anorrectal o la incontinencia urinaria y fecal. El parto vaginal es el principal factor de riesgo para desarrollar alguno de estos trastornos que, aunque no suponen un riesgo vital para las mujeres, sí que afectan de manera significativa a su calidad de vida. Se calcula que entre el 13 y el 60% de las mujeres que han tenido un parto vaginal tienen lesiones residuales en la musculatura perineal.
Estos problemas han sido minimizados e invisibilizados durante mucho de tiempo, llegando a considerarse un poco inherente al parto. Aun así, las evidencias acumuladas recientemente están cambiando este enfoque y ha sido, sobre todo, a partir del año 2000 que ha empezado un cambio en la atención al parto.
Así, el Hospital Sant Joan de Déu y el Hospital Clínic de Barcelona integraron funcionalmente los departamentos de medicina maternofetal y de obstetricia en 2013 dando lugar a BCNatal, donde se ofrece un alto nivel de atención clínica subespecializada en función de las características de cada caso.
Es aquí donde se ha puesto en marcha la Consulta Perineal, en la cual se valora la musculatura del suelo pélvico y se establecen las intervenciones necesarias para mejorarlo y se realiza un posterior seguimiento de madres puérperas con riesgo de sufrir disfunción del suelo pélvico en el posparto o que hayan sufrido disfunciones del suelo pélvico ya en la gestación.
"Aunque todas las mujeres pueden estar en riesgo de sufrir esta afectación, hay algunos factores de riesgo sobre los cuales hay que tener un cuidado especial. De este modo, aquellos partos instrumentados, con fórceps o ventosa, por ejemplo, o los nacimientos de fetos de más de cuatro kilos, hacen que sea más posible una afectación a corto y largo plazo", comenta Lydia García, comadrona de BCNatal, que añade como esta Consulta Perineal se puso en marcha en noviembre de 2022.
También se valoran otros factores de riesgo como por ejemplo esguinces de nivel III y IV, puérperas que presenten problemas en la cicatrización de episiotomía y/o desgarro perineal y gestantes que presenten disfunción pélvica durante la gestación. "Estas mujeres pueden llegar a desarrollar durante su menopausia importantes disfunciones que reducen su calidad de vida, afectando su vida sexual, familiar y social. Es importante revertir esta situación y ofrecer herramientas que ayuden a prevenir estos problemas", explica Lydia García, que destaca cómo se ha llegado a normalizar que durante el climaterio sean normales las pérdidas de orina, cuando esto no es así.
A todas las puérperas que cumplen los criterios de inclusión se les programa una visita presencial con la comadrona para la valoración del suelo pélvico a las seis semanas del parto. Durante estas semanas se pueden presentar algunos síntomas, pero puede ser prematuro evaluarlos antes de que se cumplan las seis semanas posparto, que es el tiempo que necesita la musculatura para recuperarse después de un parto.
"Si después de este periodo todavía hay disfunciones del suelo pélvico, empezaría un programa de entrenamiento muscular que habitualmente después de seis meses consigue la rehabilitación completa de la incontinencia", explica la comadrona, señalando que en aquellos casos que no se logre esta recuperación haría falta derivación a un especialista. De este modo, a través de esta Consulta Perineal se busca tanto prevenir los posibles problemas futuros de estas mujeres como visibilizarlos y ofrecer herramientas que ayuden a gestionarlos.
Todo esto se enmarca en la necesaria humanización de la asistencia. "Así también pretendemos asegurar la continuidad de las curas y la educación sanitaria en la gestación y el posparto de aquellas mujeres que presenten factores de riesgo", comenta Lydia García, que destaca la importancia de una buena salud del suelo pélvico, estableciendo rutinas de cuidado sencillas muchas veces, pero que no todo el mundo conoce. "Así evitaremos que más tarde se presenten problemas mucho más limitantes y para los cuales no será tan fácil encontrar una solución", añade.
Después de la puesta en marcha de esta consulta, se ha podido observar que las mujeres que han participado se encuentran muy satisfechas con esta atención, consiguiendo además que se impliquen más en el cuidado de la salud. "Al final todo se resume en ofrecer y dar respuesta a las necesidades de las mujeres", apunta la comadrona.