La lecitina es un producto natural presente en varios alimentos aunque, habitualmente, se obtiene de la soja. Recibe también el nombre de fosfatidilcolina, porque está formada por una mezcla compleja de fosfolípidos (de colina, serina e inositol), ácidos grasos omega 3, minerales (fósforo y potasio, mayoritariamente) y vitaminas (E y ...
La lecitina es un producto natural presente en varios alimentos aunque, habitualmente, se obtiene de la soja. Recibe también el nombre de fosfatidilcolina, porque está formada por una mezcla compleja de fosfolípidos (de colina, serina e inositol), ácidos grasos omega 3, minerales (fósforo y potasio, mayoritariamente) y vitaminas (E y del grupo B, fundamentalmente).
Es posible encontrar lecitina de soja en distintos productos comerciales. A nivel organoléptico, presenta un sabor agradable, un olor neutro y un color entre amarillo claro y tostado.
Los expertos señalan que, entre las propiedades de la lecitina de soja destacarían:
1-Activaría la función metabólica
Centrada en la reducción de los niveles de colesterol LDL, la secreción y reabsorción de colesterol y la función hepática.
2-Mejoraría los síntomas de la menopausia
Algunos estudios señalan que reduce los síntomas de la menopausia (sofocos, sudoración, ansiedad e insomnio, entre otros).
3-Reduciría el cansancio físico
En las mitocondrias celulares se sintetiza y almacena la energía que necesita el organismo para su correcto funcionamiento. Las membranas mitocondriales están formadas por fosfolípidos que se pueden alterar y perder su funcionalidad por diferentes motivos (enfermedad o actividad física intensa, entre otros). En esta situación, la energía se reduce y se presenta fatiga y cansancio. La lecitina aumenta el aporte de energía a este nivel por lo que se le atribuyen efectos positivos sobre el cansancio y la fatiga.
Además, la lecitina facilitaría la formación de acetilcolina, que reduce la fatiga y las contracciones musculares, lo que aumenta la resistencia de los deportistas. También aporta fosfatidilserina, esencial en los deportes de resistencia, porque acelera la recuperación, previene el dolor muscular y reduce la inflamación.
4-Mejoraría el cansancio mental
Los ácidos grasos omega 3 presentan actividad antioxidante sobre los lípidos cerebrales. Los fosfolípidos resultan eficaces para reducir el estrés y mejorar la movilidad, la memoria, la concentración y la cognición. Además, los fosfolípidos y las vitaminas B y E influyen en la memoria, la concentración y el estado anímico.
5-Se le atribuye capacidad antiinflamatoria
Los ácidos grasos omega 3 y los fosfolípidos de la lecitina presentarían actividad antiinflamatoria, por lo que reduciría los síntomas asociados a la inflamación.
A nivel nutricional, las habas de soja son la principal fuente de lecitina, aunque está presente en la soja en general (salsa, tofu, miso, brotes y otros). También se presenta, en menor cantidad, en la yema de huevo, el aceite de oliva, los frutos secos (avellanas y nueces), las semillas (sésamo y girasol) y en el aguacate. Puedes encontrarla en forma de suplementos de lecitina (que se incorporan en batidos, yogures, zumos o leches vegetales) y en cápsulas.
Consulta al médico su consumo porque podrían presentarse efectos secundarios y contraindicaciones.