Durante las dos horas que dura el largometraje nos adentramos en el universo de Willy Wonka, un joven soñador, alegre y optimista que tiene el don de hacer magia con el chocolate y estará dispuesto a intentarlo de todas las formas posibles para conseguir abrir su propia fábrica del chocolate. ...
Durante las dos horas que dura el largometraje nos adentramos en el universo de Willy Wonka, un joven soñador, alegre y optimista que tiene el don de hacer magia con el chocolate y estará dispuesto a intentarlo de todas las formas posibles para conseguir abrir su propia fábrica del chocolate. El objetivo está muy claro, pero lo que fallan son los medios. Es nuevo en la ciudad, no tiene recursos suficientes y con el `Cartel del Chocolate´ acechándole los talones y la policía corrupta siguiéndole la pista, a simple vista no será un problema que tenga una fácil solución. Eso sí, tiene al público de su parte, que queda maravillado con su don de la palabra, sus trucos de magia y la manera en la que presenta las delicias de chocolate. La habilidad y el gusto por este dulce le vienen de familia, ya que su madre le fue inculcando desde pequeño esta faceta.
En esta adaptación del libro `Charlie y la fábrica de chocolate´ del escritor Roald Dahl, el director Paul King, el cual también dirigió la saga `Paddington´ y `Paddington 2´, nos muestra los comienzos de Wonka antes de fundar su imperio chocolatero. Este personaje, interpretado por Timothée Chalamet, confía en la bondad de la gente, es ingenioso y encontrará la manera de integrarse y ganarse unos cuantos apoyos para sacar a la luz los trapos sucios de sus rivales y competidores en el arte de hacer chocolate. Slugworth (Paterson Joseph), Fickelgruber (Mathew Baynton) y Prodnose (Matt Lucas) son los que manejan el llamado `Cartel del Chocolate´ y tanto tienen a la iglesia como a la policía de su parte. La pensión en la que se hospeda el protagonista y que está regentada por la Sra. Scrubbit (Olivia Colman) y Bleacher (Tom Davis), no es un sitio para admirar y lo que se esconde entre sus paredes será otro de los obstáculos a sortear.
Chalamet se mete de lleno en el papel de Wonka para contagiarnos con su entusiasmo y diversión a través de una coreografía y pasos de baile que le salen de forma natural, acompañados de un repertorio musical que te hace salir de la sala de cine con la sonrisa puesta. Otro de los papeles que no hay que pasar por el alto es el de Oompa- Loompa, un duendecillo de pelo verde, que a pesar de su tamaño diminuto tiene también mucho carisma. El actor Hugh Grant da vida a este cascarrabias que perseguirá al joven para recuperar lo que es suyo. Esta película es ideal para ver en familia porque además de pasar un rato entretenido y estar llena de aventuras, a los adultos les servirá para traerles un pedacito de la infancia de vuelta.
FOTO PRINCIPAL.: Carátula de la película `Wonka´, extraída del perfil de Twitter de Warner Bros. Spain.