Con la llegada del invierno, el cabello se resiente: menos luz, bajan las temperaturas, el estrés post vacaciones…Son varias las causas que pueden provocar una caída de pelo en invierno. Por ello, es importante consultar con un profesional médico experto en el sector capilar si la caída es excesiva o ...
Con la llegada del invierno, el cabello se resiente: menos luz, bajan las temperaturas, el estrés post vacaciones…Son varias las causas que pueden provocar una caída de pelo en invierno. Por ello, es importante consultar con un profesional médico experto en el sector capilar si la caída es excesiva o persiste a lo largo del tiempo.
Y es que, además, el frío tiene un efecto vasoconstrictor sobre el cuero cabelludo. Las glándulas sebáceas trabajan menos de lo habitual y no lo hidratan lo suficiente. Esto provoca una mayor sequedad, que puede acabar originando caspa, picores y un empeoramiento de patologías como psoriasis y dermatitis. Así que si se te cae el pelo o notas cómo ha empeorado, dale un extra de mimos estos meses. Entre los principales consejos destaca lavarse el pelo con agua templada, y para terminar, aplicar un chorrito de agua fría. Este proceso ayuda a cerrar las cutículas del cabello para que no pierda humedad y se mantenga bien hidratado.
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