Aunque hoy en día podamos tener casi de todo en cualquier momento del año, lo más sostenible y económico es comer productos de temporada y de proximidad. Que un alimento esté en temporada indica que es el mejor momento para consumirlo, ya que mantiene gran parte de sus nutrientes.Cada fruta y ...
Aunque hoy en día podamos tener casi de todo en cualquier momento del año, lo más sostenible y económico es comer productos de temporada y de proximidad. Que un alimento esté en temporada indica que es el mejor momento para consumirlo, ya que mantiene gran parte de sus nutrientes.Cada fruta y verdura tiene su tiempo de crecimiento y maduración.
Consumir fuera de temporada tiene consecuencias para nuestro bolsillo: porque puede llegar a ser más del doble de claro. El problema de comer productos fuera de su temporada es que, además de gastar más dinero, estamos contribuyendo en gran medida a la contaminación del planeta.
Las frutas y verduras son alimentos con muchos nutrientes y beneficios para el organismo. Además, son muy variados y flexibles dentro de la cocina, pudiendo formar parte de platos exquisitos y aportando sabor y vitaminas al mismo tiempo. En febrero hay bastante más variedad de verduras que de frutas, pero es un buen mes para consumir acelgas, apio, zanahoria, alcachofa, brócoli, cardo, col de bruselas, espinaca, lechuga, nabo, puerro y remolacha. Pero también fresas, kiwis, pomelos o manzanas.
Tiene potasio, magnesio, yodo, zinc, vitamina A y es un gran antioxidante. Es conocida por ser la hortaliza con el mayor valor nutritivo por unidad de peso de cuantas existen. Al igual que la coliflor, es muy útil a la hora de elaborar un plato sano y, al mismo tiempo, que disfrutar por su sabor. Por ejemplo, algunos de los más conocidos son el salteado de brócoli y setas o la crema de brócoli.
El kiwi un sabor agridulce y es rico en agua y potasio. Además, es una fruta que aporta mucha vitamina C y enzimas. Con un kiwi de tamaño medio se puede cubrir hasta el 85