Desde una perspectiva evolutiva, los humanos están hechos para poder anticipar el peligro, prepararse para él y luchar contra él. Piensa en la Edad de Piedra y en lo que tuvieron que pasar nuestros antepasados. Tuvieron que luchar contra los depredadores, los desastres naturales y estar alerta ante todo lo que pudiera suponer una amenaza para su supervivencia.

En el mundo actual, tenemos diferentes peligros a los que tenemos que adaptarnos, pero nuestros cerebros todavía están conectados de la misma manera y, como consecuencia, reaccionamos con la misma respuesta. Cuando nos encontramos en situaciones ambiguas en las que no tenemos suficiente información y no sabemos qué podría pasar después, nuestro cerebro reptil toma el control y desencadena la respuesta de lucha, huida o congelación.

La vida es inherentemente incierta

Hay muchas cosas en tu vida de las que no puedes estar completamente seguro, por mucho que lo intentes. Cuando intentas controlar eventos que no están bajo tu control, puedes terminar sintiéndote desmotivado e incluso impotente. Por el contrario, aceptar que a veces tienes un control limitado sobre los acontecimientos y que tienes que vivir momentos de incertidumbre puede resultar muy liberador.

Sāi Wēng Shī Mǎ, también conocido como "El anciano que perdió su caballo", es una conocida fábula china que se remonta a la antigüedad y enseña lecciones sobre la imprevisibilidad de la vida. La vida es inherentemente incierta. Recordar esta historia puede brindarle consuelo en tiempos difíciles y períodos de incertidumbre.

Para sentirte más preparado ante las cosas inesperadas que pueden llegar a su vida, puedes hacer un plan al que puedas volver una y otra vez en momentos de necesidad, para que puedas sentirte más positivo acerca de cómo lidiar con la incertidumbre.

Si toma en consideración las estrategias presentadas anteriormente, puedes crear un plan para ti misma al encontrar las respuestas a las preguntas a continuación. Utiliza tu plan tantas veces como necesites y modifícalo y adáptalo a las situaciones específicas por las que estés pasando.

¿Cómo manejo generalmente la incertidumbre?
¿Cómo puedo aceptar lo que me sucede y mostrar compasión y comprensión hacia mí mismo y mis emociones?
¿Qué habilidades y fortalezas puedo utilizar si se me presenta algo impredecible?
¿Qué hábitos y rutinas de autocuidado he creado para mí que puedan apoyarme en tiempos de incertidumbre?
¿A quién puedo acudir para obtener empatía, apoyo emocional y ayuda práctica si lo necesito?

Lidiar con la incertidumbre es complicado. Utiliza la autocompasión y la aceptación, permanezca en el presente y practique el cuidado personal. Aprenda del pasado y planifique el futuro. Encuentre estrategias que funcionen para usted y practíquelas con la mayor frecuencia posible para sentirse mejor preparado para enfrentar situaciones y eventos inesperados.

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