¿Habéis visto o comprado algunavez una lechuga trocadero, maravilla u hoja de roble con sus propias raíces? En mi caso no, hasta que asistí a la última edición de Fira Àpat, la feria de alimentación y gastronomía catalana. En el stand de Green in Blue, una empresa barcelonesa con solo ...
¿Habéis visto o comprado algunavez una lechuga trocadero, maravilla u hoja de roble con sus propias raíces? En mi caso no, hasta que asistí a la última edición de Fira Àpat, la feria de alimentación y gastronomía catalana. En el stand de Green in Blue, una empresa barcelonesa con solo cuatro años de andadura, nos han hablado sobre la acuaponía, un sistema de cultivo en agua sin tierra, fertilizantes o pesticidas químicos. Más sostenible imposible.
En la Granja Blava, una nave situada en Vilassar de Dalt (Barcelona), el equipo de Green in Blue se sirve de la acuaponía para ofrecer hortalizas y plantas aromáticas frescas y vivas, entregadas con sus propias raíces, que aguantan una semana sin nevera. "Cuando llegas a casa, puedes poner las lechugas y las plantas aromáticas en agua para que sigan creciendo. Algunos clientes cortan un poco de menta o albahaca y la plantan en la tierra. Se puede hacer lo mismo con las lechugas pero enseguida hacen flor y finaliza su ciclo. Las plantas aromáticas son más duraderas", ha comentado Loic Le Goueff (Luxemburgo), CEO de Green in Blue.
Las hortalizas y plantas aromáticas acuapónicas aguantan una semana sin nevera.
Actualmente, cultivan lechuga maravilla, trocadero y hoja de roble, además de menta, perejil, albahaca, cilantro, berro y cilantro vietnamita. Últimamente, han incorporado hortalizas asiáticas, poco conocidas en nuestro país, como la mizuna, la mostaza roja, ideal para acompañar carnes y alimentos difíciles de digerir y la pak choi, conocida como la acelga china.
La acuaponía consiste en grandes peceras donde se crían peces comestibles, cuyas heces sirven de "abono" para las plantas. Estas heces, ricas en nitrógeno, favorecen el crecimiento de hortalizas y plantas aromáticas fuertes. El proceso de cultivo es muy rápido, más que en una huerta convencional. Una lechuga está lista para su consumo tras un cultivo de tres a cinco semanas. Por su parte, las plantas aromáticas se pueden recoger entre cuatro y cinco semanas después. Este proceso se puede acortar en primavera y verano, tal y como explican desde Green in Blue.
"Les damos de comer para que, después, ese fertilizante pase a las plantas, dándoles todos los nutrientes que necesitan. Contamos con un sistema de conductos cerrado con filtros biológicos, cuyos microorganismos transforman el residuo del pez, disuelto en el agua, en fertilizante natural", ha explicado Le Goueff.
En la imagen, una de las peceras de reducido tamaño instaladas en el stand de Green in Blue. En su nave, reproducen el mismo sistema pero a gran escala.
Con este sistema, se gasta 10 veces menos agua que en la agricultura tradicional, en opinión del CEO de Green in Blue. Es cierto que cada pecera requiere un mantenimiento, pero no es necesario cambiar el agua cada semana como en una pecera normal.
En general, el cultivo de hortalizas y plantas aromáticas mediante acuaponía necesita peces de agua dulce. Otros factores como la temperatura y la zona también influyen en la elección de los peces. En lugares fríos, se crían ejemplares de agua fría; en cálidos, se opta por otros de agua caliente. "Otro factor a tener en cuenta es elegir un tema de peces sociales en lugar de solitarios. Es necesario elegir peces que se encuentren a gusto en un entorno restringido", ha recomendado.
"Nos nutren los peces. Son algo así como el motor que impulsa cada uno de nuestros proyectos. Es fundamental proporcionarles un entorno saludable y familiar desde el principio, además de una alimentación adecuada para ellos. Nos aseguramos que sigan su ciclo correctamente, hasta que nos proporcionen su fertilizante para alimentar a nuestras plantas", han reconocido desde esta empresa barcelonesa. Sí, la naturaleza es ingeniosa, solo hay que saber sacarle provecho.