Aunque la miopía tiene un gran componente genético, también existen otros aspectos que pueden influir en su desarrollo, como puede ser pasar mucho tiempo leyendo, usando dispositivos electrónicos o realizando actividades en la que se requiera una visión cercana que aumentan el riesgo de padecer miopía, especialmente en niños y adolescentes ya que suele ...
Aunque la miopía tiene un gran componente genético, también existen otros aspectos que pueden influir en su desarrollo, como puede ser pasar mucho tiempo leyendo, usando dispositivos electrónicos o realizando actividades en la que se requiera una visión cercana que aumentan el riesgo de padecer miopía, especialmente en niños y adolescentes ya que suele aparecer a una edad muy temprana, entre 6-8 años, y tiende a aumentar durante la etapa de crecimiento y desarrollo de la persona. Por ello, es importante controlar la progresión de la miopía en los niños, ya que si no es así aumenta el riesgo de sufrir problemas oculares.
Medidas de prevención
Realizar actividades al aire libre
Algunos estudios indican que pasar más tiempo al aire libre, con mayor exposición a la luz solar y en espacios abiertos, especialmente durante la infancia, puede reducir el riesgo de miopía.
Hacer descansos visuales frecuentes
Cuando se trabaja en actividades de enfoque cercano es importante tomar descansos regulares para reducir la fatiga ocular. La regla "20-20-20" resulta muy útil: cada 20 minutos, mira un objeto a 20 pies (aproximadamente 6 metros) de distancia durante al menos 20 segundos.
Llevar una dieta saludable
Mantener una dieta rica en nutrientes como la vitamina A, C y E, así como la luteína y la zeaxantina, puede ser beneficioso para la salud ocular. Estos antioxidantes se encuentran en alimentos como zanahorias, espinacas, naranjas y pimientos.
Limitar el tiempo frente a las pantallas
Reducir el tiempo frente a la televisión, el ordenador, el móvil o la tablet, y mantener una distancia adecuada al mirar estos dispositivos electrónicos, puede ayudar a prevenir la miopía. Los ópticos expertos de General Optica recomiendan que haya una distancia de al menos 30 centímetros entre los ojos y las pantalla del móvil, 40 cm para tablets y 50 cm con las pantallas de ordenadores y portátiles.