Cuando cocinamos un producto en la sartén, como son los chipirones rebozados o los huevos, es posible que el aceite comience a saltar y a echarse fuera de concurso por la cocina con la gravedad que eso supone para los usuarios porque podría haber riesgo de quemaduras cuando entra en ...
Cuando cocinamos un producto en la sartén, como son los chipirones rebozados o los huevos, es posible que el aceite comience a saltar y a echarse fuera de concurso por la cocina con la gravedad que eso supone para los usuarios porque podría haber riesgo de quemaduras cuando entra en contacto el aceite caliente con la piel o lo que es peor, con los ojos. Para evitar que esto suceda puedes introducir en la sartén un trozo de pan o de patata, así sabrás cuando está en su punto óptimo para colocar el alimento crudo. También es importante escurrir o secar bien los vegetales, la carne o lo que vayas a preparar para retirar el exceso de humedad antes de incorporarlos al recipiente de cocción. A veces ocurre que se acaba pegando parte del rebozado o el alimento a la superficie de la sartén, esto puede estar relacionado con que esta ha perdido su adherencia o no esté lo suficientemente caliente como para añadir el aceite y posteriormente lo que queramos elaborar en ella. Incluso puede darse el caso de que hayamos añadido aceite de más y cuando lo vayamos a retirar el pescado del fuego este esté demasiado aceitoso. Otro de los inconvenientes es que el aceite se queme y ya no sirva para aprovechar o que la carne quede frita por fuera y cruda por dentro.
En estos momentos las freidoras de aire se han convertido en las reinas de la cocina al gestionar el aceite de una forma justa, permitiendo que los alimentos se hagan por todas sus partes por igual y se cocinen en un visto y no visto. A su vez, la preocupación por comer mejor y de una forma saludable (aunque el tiempo juegue en nuestra contra) va en aumento, es por eso que los consumidores tienen que buscar alternativas para continuar poniéndose delante de los fogones sin que esto suponga renunciar a la ingesta de productos sanos y equilibrados. Con la fritura inversa se consigue que el pescado o la carne se frían, pero sin tener que estar embadurnados hasta arriba de aceite. Lo primero que hay que hacer es adobar (o si se desea también rebozar) el lomo, el filete o la pieza con los condimentos que tengamos a mano para después calentar en un cazo el aceite que vayamos a necesitar. A continuación, cogemos una sartén e insertamos en su interior una rejilla redonda y encima de esta iría el producto que queramos cocinar. Con ayuda de un cazo iríamos vertiendo un poco de aceite sobre él y repetiríamos la operación hasta que cambiase su textura, volviéndose crujiente en su cara externa y jugoso en la interna. Como ves, el proceso de elaboración no es nada complicado, se hace rápido y el aceite que va cayendo en el contenedor se reutiliza para otra elaboración.
FOTO PRINCIPAL.: Imagen extraída del vídeo titulado `Fritura inversa´ del canal de YouTube GastrOleum.