Cada vez son más numerosas las terapias naturales que intentan ofrecer una perspectiva holística, en la que cada evento se aprecia como un todo y es distinto de la suma de las partes que lo componen. Así funciona la osteopatía holística, que tiene en cuenta las diferentes estructuras del cuerpo ...
Cada vez son más numerosas las terapias naturales que intentan ofrecer una perspectiva holística, en la que cada evento se aprecia como un todo y es distinto de la suma de las partes que lo componen. Así funciona la osteopatía holística, que tiene en cuenta las diferentes estructuras del cuerpo (esqueleto, órganos, tejidos, vísceras, cráneo y sistema nervioso) y la interconexión entre ellas para poder ver la totalidad del individuo.
Los objetivos se centran en buscar el origen del problema y, al mismo tiempo, prevenir futuras lesiones o enfermedades. Diferencia entre hipermovilidades (zonas del cuerpo que se mueven) e hipomovilidades (las zonas del cuerpo que no se mueven). Considera que en las hipermovilidades aparecerán los síntomas y será en las hipomovilidades donde, probablemente, se encuentre el origen del problema, siendo sobre ellas sobre las que hay que actuar.
La osteopatía como terapia complementaria se basa en cuatro ideas fundamentales:
1-El cuerpo es una unidad. Es preciso observar al paciente de manera global para poder entender qué ocurre y no centrarse únicamente en los síntomas porque, normalmente, son consecuencia de un problema que puede existir en otra parte del cuerpo. Cualquier alteración de un movimiento en una articulación o una contractura, por ejemplo, se reflejará en otras partes del cuerpo, pues todas están relacionadas e interconectadas.
2-La estructura gobierna la función. El sistema musculoesquelético sería la estructura y la fisiología de cada zona sería la función. Entre ellas se produce una relación bidireccional, es decir, las alteraciones en la estructura pueden llevar a alteraciones funcionales y viceversa. El osteópata se centraría en devolver la movilidad y correcta funcionalidad a la estructura alterada.
3-La autorregulación del cuerpo. El cuerpo se autorregula y presenta mecanismos para la autocuración. Las lesiones crónicas se presentarían cuando estas capacidades de autocuración se ven alteradas. El osteópata se centraría en poner en funcionamiento el sistema de defensa del paciente.
4-La arteria. Los desarreglos orgánicos se producen por una circulación sanguínea alterada. Cuando el flujo de los fluidos corporales es correcto, la salud es buena; cuando se produce una alteración de cualquier fluido, se presenta una disfunción. La correcta nutrición es muy importante para recuperar o mantener la funcionalidad adecuada.
Con estas premisas, la osteopatía holística no solo reduciría el dolor y mejoraría las lesiones, sino que abordaría la causa generadora, por lo que favorecería una salud óptima y no solamente la ausencia de síntomas.