El Feng Shui es una filosofía originaria de China que tiene más de 3.500 años. La palabra feng significa "viento", y shui "agua", ambos elementos vitales para la vida, al igual que el ´qi´, definido por los chinos como la energía invisible y universal que une la vida, por lo que resultaría imposible que fluya bien la energía en un hogar donde hay desorden o suciedad, entre otras cosas.

El qi en feng shui pretende estimular tus sentidos de una forma positiva a través de un aire limpio, la luz solar y la elección de absolutamente de todos los objetos que decides incorporar en tu hogar para mantener tu espíritu o vibración muy en alto. El qi humano es usado en esta filosofía, en definitiva, para acumular toda esa energía positiva máxima que puedas en casa para atraer abundancia, inspiración, creatividad y buenas relaciones humanas de las personas que habitan en ella.

Feng Shui no es superstición ni espiritualidad

Para el experto en Feng Shui, Victor Cheung, el qi aplicado al Feng Shui es un término antiguo para describir lo que no se puede ver a simple vista. "Las ondas de sonido, las bacterias, las moléculas de olor o las olas de calor son energía qi para expresar  lo que científicamente no se conocía en la antigüedad".

Hoy, existen investigaciones que explican todos estos tipos de energía, así que el qi humano se entiende como una energía que emanamos, sin ser un término supersticioso o espiritual en feng shui, aunque el qi humano contenga una dimensión espiritual. Al final, se traduce en notar la diferencia entre vivir en un piso interior en el centro de una gran ciudad, por ejemplo, a vivir en un cabaña remota en un bosque. El entorno y las energías que se mueven en ambos lugares es distinto, y a pesar de ello, podemos mejorar la calidad de nuestro espacio vital, con independencia del exterior.

"El Feng Shui es el flujo de qi humano mediante el uso de colocaciones de muebles, diseños espaciales y otras ubicaciones de materiales y objetos, para que ese flujo de energía se redirija de una manera que mejore nuestro bienestar y calidad de vida"   - V. Cheung

¿Qué no hacer para aprovechar el feng shui en casa?

Podemos examinar desde la temperatura, cómo decorar nuestro salón, la entrada, las habitaciones, el espacio de trabajo y un etcétera muy largo, pero nos vamos a centrar en lo que no deberíamos hacer para mejorar el flujo de la energía en nuestro hogar. Para ello, Marina Ponce de León, experta y fundadora de Área Feng Shui, nos cuenta que, en realidad, el feng shui no tiene unas reglas fijas y desmota algunos mitos en torno a esta filosofía tan interesante.

"El Feng Shui es la mejor herramienta que existe para distribuir y decorar un espacio. Le da un "para qué" a todas tus decisiones, te simplifica todas ellas, y además, garantiza que lo que decides poner le va como anillo al dedo a la casa"

1. No bloquear las puertas

Las puertas son una de las cosas más importantes en el feng shui, ya que se consideran portales de energía. Así, si hay alguna que no se pueda abrir un mínimo de 90 grados por muebles que lo impidan o desorden en general, estás frenando inconscientemente la energía positiva que podría entrar en tu vida porque, de manera metafórica, la estás comprimiendo.

Además, las puertas también representan tu voz en el mundo, por lo que una puerta bloqueada significa que no puedes comunicarte por completo."Esto casi siempre es verdad, pero si por esa puerta entra una energía de "ruina, caos económico y desastres de todo tipo" es muy interesante que esa puerta no se abra a todo su batiente, explica Marina Ponce.

Para ello, esta experta se apoya en una de las escuelas que existen en feng shui como la escuela del Xuan Kong, que se encarga de medir la energía dinámica que entra por ventanas y puertas. "En Feng Shui, espacio pequeño, acción pequeña, por tanto, la verdadera regla es que no hay reglas fijas y cada casa es un caso distinto, continúa.

2. Tirar o deja fuera de casa las cosas rotas

Los objetos rotos en casa pueden convertirse en obstáculos en tu vida y causar estrés. Ese timbre roto que se mira todo el rato se desea reparar y no se hace, puede impedir recibir la visita de algo o alguien increíble en tu vida. Las plantas muertas o moribundas también son un "nunca" en el feng shui, ya que no aportan energía y estancan la abundancia y la prosperidad.

 "La escuela de las 8 Aspiraciones habla de la importancia que tiene restaurar objetos rotos, ya que estás poniendo una intención al pegar las piezas. Si es algo que has roto en un momento de rabia, el acto de recomponerlo con amor te define como humano, con sus debilidades; una forma muy bonita de conectar con tu mejor versión, ya que ese objeto roto te lo recordará todo el tiempo así que depende de ti, y de tu relación con cada objeto que hay en tu casa", expresa.

3. No sobrecargar los armarios de ropa

¿Quién no tiene en el armario ropa con la etiqueta puesta, o que solo se ha puesto una vez, tal vez ropa antiquísima o cosas que están ahí "por si acaso". Puede que esto esté bien, pero llenar al máximo y sin dejar hueco todo el armario, en realidad, le estamos enviando una señal inconsciente al cerebro de que no necesitamos más, por lo que dejar un poco de espacio invita a dejar entrar la magia a tu vida. Si no nos desprendemos de lo que no necesitamos, simplemente no dejamos espacio para que otras cosas entren.

"Dejar espacio físico a lo bueno por venir o desprenderte de lo que puede hacerle feliz a otro, ese acto generoso de regalar es excelente feng shui"

4. No tener objetos que generen malos recuerdos

No tiene mucho sentido acumular, tener cosas que has comprado y no te convencen, incluso, por compromiso. "Rodearte de cosas que no te gustan, que tú sabes, conscientemente, que no las quieres te ataca como una flecha envenenada cada día aunque tú no lo sepas".

Al final, se trata de mirar tu casa con ojos feng shui. "Cuando te das cuenta que todo es impar, que los cuadros aparecen personas solas, o puestas de espaldas etcétera... la simbología de todo lo que pones en tu espacio tiene muchísimo mensaje, es como si se te cayese un velo de delante de los ojos. Y esta toma de conciencia es lo primero transformación", concluye.

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