Aunque muchos usamos el término "celoso" como algo despectivo de lo que tenemos que huir en pareja, lo cierto es que estar celoso no es tóxico, es una emoción normal y deberíamos crecer sabiendo esto. Desde muy pequeños se nos enseña que debemos evitar ciertas emociones "no tengas envidia" o ...
Aunque muchos usamos el término "celoso" como algo despectivo de lo que tenemos que huir en pareja, lo cierto es que estar celoso no es tóxico, es una emoción normal y deberíamos crecer sabiendo esto. Desde muy pequeños se nos enseña que debemos evitar ciertas emociones "no tengas envidia" o "no tengas celos" son algunas de las frases que oímos desde muy temprana edad. Tenemos celos por el nuevo hermanito, celos cuando no nos sentimos atendidos por nuestros padres o amigos y por muchas cosas más... Debería ser a esa edad en la que empezáramos a convivir gestionando la emoción que nos acompañará toda nuestra vida.
Por este motivo, los especialistas de Confort Mental nos dan 3 consejos para aprender a gestionar los celos:
En ocasiones se acompañan de pensamientos negativos o síntomas corporales: sudoración, presión en el pecho, etc. Este punto parece una tontería pero es muy importante, ya que a veces nos damos cuenta cuando es demasiado tarde. Tomar consciencia de la emoción nos ayudará a retener el impulso. En este momento te aconsejo que te repitas a ti mismo "estoy celoso" (para mandar esa información a tu cerebro de forma clara).
Es un punto complicado, pero tendrás muchos beneficios. En este momento lo mejor es relajarte y poner el foco de atención en "cómo" te sientes y no en "porqué" te sientes así (esto es porque nuestros pensamientos pueden no ser ciertos al 100% y tenemos una tendencia innata a creérnoslos). También puedes intentar distraer tu atención. Pero lo importante es aguantar la emoción sin reaccionar.
Para este punto es crucial haber aguantado la emoción todo el tiempo necesario hasta estar totalmente calmado y tranquilo para decírselo. Esto permitirá que tu pareja no se sienta atacada y pueda darte la seguridad que necesitas. Aunque tener celos es algo natural, su aparición puede deberse a varios factores (la mayoría relacionados con el miedo): Inseguridades, necesidad de control, miedo a la soledad, traumas por abandono, relacionar amor con celos por aprendizajes pasados, excesiva preocupación por su imagen social, etc.
Cuando admitimos que sentimos celos en la mayoría de casos necesitamos aprobación y saber que no estamos en peligro. Por eso, también, es importante que la persona a la que hemos comunicado cómo nos sentimos nos apoye. Porque nadie tiene culpa de sentir celos, aunque no tenga razón. Pero para algunos casos esto último puede ser sumamente complicado, ya que, además de la dificultad que tiene comunicar los celos de forma asertiva, también debemos contemplar la idea de que una parte de la pareja dedique mucho tiempo a valorar los celos del otro y esto puede desgastar la relación. En esos casos la recomendación es acudir a terapia de pareja.