Aunque sean completamente seguros, hay multitud de motivos por los que aun muchas personas evitan utilizar el retinol y la vitamina C, debido al pánico generalizado alrededor de ellos. Casi siempre son miedos infundados y vinculados a versiones inestables de estos ingredientes con los que casi ninguna firma cosmética trabaja ...
Aunque sean completamente seguros, hay multitud de motivos por los que aun muchas personas evitan utilizar el retinol y la vitamina C, debido al pánico generalizado alrededor de ellos. Casi siempre son miedos infundados y vinculados a versiones inestables de estos ingredientes con los que casi ninguna firma cosmética trabaja ya. Si, aun así, eres de las que evita estos activos, tienes alternativas como el bakuchiol, del que tanto se habla, aunque los resultados suelen ser menos impactantes con él.
Sin embargo, hay otros activos cosméticos que tienen alta eficacia demostrada y habrás oído hablar de ellos: son los péptidos. Eso sí, una vez que entras en su mundo, es fácil perderse, ya que los hay de múltiples tipos y nombres. Por ello, hacen una guía sobre este ingrediente que va a ayudar a mantener la piel joven más tiempo.
Los péptidos son, en líneas generales, "aminoácidos que pueden tener efectos en la piel y se encadenan entre sí. Según el tipo de cadena, forman los tripéptidos, tetrapéptidos, decapéptidos… y dependiendo de la longitud de la cadena y de los aminoácidos que la compongan se consiguen unos efectos u otros", analiza Sonia Ferreiro, biotecnóloga y cosmetóloga en Byoode. En líneas generales, lo que consiguen es afianzar la tersura de la piel, ya que "la mayoría de ellos trabajan para sintetizar colágeno y elastina y mantener la piel más joven, con menos arrugas y mayor firmeza", argumenta Raquel González, cosmetóloga y directora técnica de Perricone MD.
Es por esa capacidad regeneradora por la que se les llega a comparar con los retinoles y con la vitamina C y sus diferentes derivados. "Aunque el estándar de oro a nivel antiedad pasa por seguir una rutina rica en vitaminas C y A, complementarla con péptidos o sustituirla con ellos si se les tiene miedo a los dos primeros puede ser una grandísima opción", defiende Elisabeth San Gregorio, directora técnica de Medik8. Además, como particularidad, destacan porque "los péptidos son mucho más fáciles a la hora de introducirlos, puesto que no suelen requerir periodo de adaptación y todos los tipos de piel los suelen tolerar con suma facilidad", expresa Estefanía Nieto, directora técnica de Omorovicza.
Se ha postulado como uno de los péptidos favoritos y eclipsa a otros en cuanto a reviews en redes sociales como TikTok. ¿El motivo? Su altísima efectividad y lo pronto que se ven resultados con Matrixyl 3000. "Compuesto en realidad por varias cadenas de péptidos diferentes, este complejo peptídico es un mentiroso, pero en el mejor sentido. Engaña a la piel para que produzca más colágeno, ayudando a reafirmar, rellenar y minimizar la aparición de líneas finas y arrugas", apostilla la experta de Medik8, Elisabeth San Gregorio.
Si hace años hubieran dicho que, al aplicar una crema, pudieras estimular las órdenes que el cerebro le da a la piel, pensarías que estarías viendo una escena de Regreso al futuro, cuanto menos. Sin embargo, el futuro parece estar ya aquí y se llaman neuropéptidos. "Los neuropéptidos se forman con fuertes bloques de construcción idénticos a las proteínas y ofrecen el antídoto visible definitivo para las arrugas, la flacidez, el tono apagado y la pigmentación", comenta Raquel González, cosmetóloga en Perricone MD.
Además, añade que "los neuropéptidos estimulan las células superficiales para que trabajen juntas a través de una estructura química única que interconecta piel con cerebro. Al aplicarlos, estimulan la piel para que el cerebro le mande órdenes de actividad, haciéndole trabajar como cuando era más joven".
Llega la era de lo natural y, en esta línea, los péptidos no se quedan atrás. Entre ellos, por ejemplo, "destaca el péptido de soja, que además de ayudar a la piel a regenerarse, también ofrece acción antiinflamatoria y antibacteriana en la piel, evitando la muerte de las células, entre otras razones, porque también tiene capacidad antioxidante", defiende Bella Hurtado, directora técnica de Boutijour.
Finalmente, ¿iban los péptidos a ser tan ingenuos como para no tener su versión más lujosa? Claro que no y prueba efectiva de ello son los péptidos de diamante que, como cuenta Estefanía Nieto, de Omorovicza: "los péptidos de diamante ayudan a prolongar la vida útil de las células de la piel al hacer una fuerte protección sobre su ADN, permitiendo que duren más tiempo vivas y sanas. Inhiben la destrucción de las enzimas de la piel y promueven también la producción natural de colágeno".