Las prisas, el estrés, seguir el ritmo de vida diario en el que querer hacer varias actividades prácticamente a la vez, la falta de motivación para cocinar o el desconocimiento de cómo se elaboran ciertos platos, sobre todo aquellos que requieren de una mayor dedicación, como es el caso de los caldos o los guisos, así como los motivos económicos hace que los jóvenes apodados como `millennials´ (los nacidos entre 1981 y 1998) acaben optando por la cocina de supervivencia: platos sencillos, con ingredientes no muy complicados y para los que no sea necesario dedicar mucho tiempo.

En base esto, la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (SEDCA) ha encuestado a 1.000 personas de esta generación para saber cómo se relacionan con la comida y el seguimiento que realizan de la Dieta Mediterránea y a partir de las conclusiones extraídas en la encuesta han creado una guía sobre "La Dieta Mediterránea y los `millennials´ en 2023 (O cómo comer sano sin caer en el aburrimiento)". Según exponen en la introducción del documento, este tipo dieta ha sido beneficiosa a lo largo de los años para actuar de barrera frente a enfermedades y favorecer el desarrollo de la población. Sin embargo, los tiempos han cambiado y las dinámicas de vida también. Son conscientes de que "los usos y costumbres de los españoles en 2022 no pueden ser los mismos que eran en 1975, por ejemplo. Esto hace necesario actualizar las recomendaciones sobre alimentación y sobre cómo llevar a cabo una Dieta Mediterránea adaptada a los momentos actuales…".

Sin embargo, a pesar de contar con más recursos e información que antaño, el informe pone de manifiesto que más del 40% de los participantes en el sondeo tiene sobrepeso y que, aunque la mitad de los encuestados realiza ejercicio diariamente, existe también una parte que lleva una vida más sedentaria, hábito que "está especialmente extendido entre las mujeres de entre 35 y 41 años (así se declaran el 37,9% de estas mujeres)", reflejan en el informe.

Pero, ¿qué pasa cuando estos están entre fogones? Parece que hay un porcentaje bastante elevado a los que le gusta cocinar, como es el caso casi el 42% de los entrevistados. Las mujeres, los que viven solos, en pareja o los que residen en el ámbito rural son los más motivados. Sin embargo, aquellos hombres jóvenes o los que aún viven en casa de sus progenitores se muestran más recelosos a la hora de cocinar. En cuanto a lo que suelen preparar, suelen apostar por el cocinado a la plancha, que se posiciona como el "método preferido por el 85,7% de los millennials", apuntan en la guía. Los productos estrella que no suelen faltan en su dieta son la pasta y el arroz, que "están casi todos los días en el plato del 11%" de los jóvenes. También los hay que prescinden de desayunar (18,6%), prescindiendo así de una de las comidas imprescindibles.

Carnes como el pollo, el pavo o el conejo también están presentes dentro de su recetario y es que "el 14,8% consume estos alimentos prácticamente a diario", explican. Otro dato relevante es que casi un 30% de los pertenecientes a este grupo generacional consume "cuatro veces por semana carnes rojas, lo cual supera todas las recomendaciones sobre ingesta adecuada de alimentos", lamentan. En el lado opuesto se encuentran los pescados o mariscos, cuyo consumo es ocasional para el 31,2% de los encuestados, o las legumbres y el pan, los cuales han sido desterrados. En el documento lanzan en el siguiente análisis: "Si nos referíamos al pan anteriormente cómo un pilar de la Dieta Mediterránea, imposible no hacerlo así en el caso de las legumbres. Este grupo de alimentos ha sido, sin duda, uno de los más perjudicados por la evolución y `modernización´ de los hábitos alimentarios". 

A lo que añaden: "tengamos en cuenta que en la década de los 70 y 80 del siglo pasado, las leguminosas secas se consumían en los hogares hasta 6 veces por semana. De ahí al momento actual, en que el consumo es casi esporádico entre muchos jóvenes, no han pasado tantos años…". Con relación a la fruta fresca, es consumida por casi el 70% de los encuestados, mientras que el 15,6% confiesa no comerla nunca y un 13,1% lo hace de forma ocasional. Por otra parte, los lácteos tampoco son incorporados de forma diaria en la alimentación para el 51,6% de los representados en la muestra. Esta generación acompaña sus platos con agua, que se coloca como la bebida favorita para la gran mayoría de los millennials (85,7%), seguida de la cerveza y de los refrescos, con un 46,5 y un 46,3%, respectivamente.

A pesar de que un porcentaje alto de los consumidores es consciente de que la Dieta Mediterránea es favorable para su salud, no se aplica como se hacía antiguamente. De este modo, desde la SEDCA han elaborado un manual para darles a estos jóvenes el empujón que necesitan para comer saludable sin estar condicionados por las prisas o el estilo de vida actual. Así, enumeran los comestibles básicos que los deben acompañar en su lista de la compra cuando van al supermercado, la frecuencia con la que deben consumir un producto otro y les piden que tomen como referencia la "rueda de los alimentos" para poder identificar si se está comiendo correctamente, así como optar por la composición del "plato combinado" para incluir en un mismo recipiente los nutrientes necesarios para hacer frente a la jornada. Por último, presentan una tabla para conocer qué frutas y hortalizas corresponden a cada temporada y unas recomendaciones prácticas para contribuir a una dieta sana y equilibrada.

FOTO PRINCIPAL.: Foto de Sarah Chai.