Los especialistas señalan que ciertas recomendaciones pueden ayudar a mejorar la salud cardiovascular y prevenir la aparición de enfermedades a este nivel. Destacarían: 1-Ayuno intermitente. Algunos estudios señalan que el control de la cantidad de calorías ingeridas a diario y el ayuno intermitente, que se cree que activan mecanismos de regeneración ...
Los especialistas señalan que ciertas recomendaciones pueden ayudar a mejorar la salud cardiovascular y prevenir la aparición de enfermedades a este nivel. Destacarían:
1-Ayuno intermitente. Algunos estudios señalan que el control de la cantidad de calorías ingeridas a diario y el ayuno intermitente, que se cree que activan mecanismos de regeneración de tejidos, serían buenos aliados para mantener la salud del corazón.
2-Cuidar la salud de la boca. Ciertos estudios señalan que la enfermedad periodontal es perjudicial para la salud cardiovascular. La mala higiene dental favorece la formación de la placa bacteriana y el sarro por debajo de la línea de las encías. Cuando no se realiza una correcta limpieza bucal en la consulta del odontólogo, puede surgir la enfermedad periodontal y, como consecuencia, en algunos casos, se podrían presentar alteraciones a nivel cardíaco. Para evitar problemas a este nivel, es preciso seguir las indicaciones del dentista.
3-Descanso. Dormir 6 horas o menos o más de 9 horas, se ha relacionado en algunos estudios con mayor riesgo de aparición de enfermedad cardíaca. Mientras dormimos, en el cuerpo se producen procesos de reparación y restauración generales. Durante las horas de descanso, el organismo reduce la carga de trabajo del corazón favoreciendo su descanso y recuperación manteniendo una presión arterial más baja, facilita la relajación y recuperación del corazón disminuyendo el estrés y la tensión en el músculo cardíaco, estabiliza los niveles de hormonas relacionadas con el metabolismo, el estrés y la regulación cardiovascular y disminuye la posibilidad de presentar una inflamación crónica, porque durante el sueño se producen cambios en los niveles de ciertos compuestos químicos en el organismo que ayudan a regular los procesos inflamatorios.
4-Dieta saludable. Consumir alimentos adecuados y prepararlos empleando elaboraciones sanas es fundamental. Elige alimentos ricos en fibra (como panes, pastas, cereales y galletas integrales), carnes magras, pescado al menos dos veces por semana y pollo y pavo sin piel.
5-Ejercicio. Se considera que mejora el riego sanguíneo, disminuye la resistencia a la insulina y reduce los niveles de hormonas del estrés como el cortisol. Algunos estudios señalan que es recomendable realizar ejercicio aeróbico (como caminar rápido o correr, por ejemplo) al menos tres veces por semana durante 30 minutos para fortalecer el corazón.
6-Relajación. Resulta fundamental aprender a poner límites, decir que no y cuidar la parte emocional. Disfrutar de emociones positivas, tener algún tipo de afición, mantener el contacto con la naturaleza y establecer relaciones gratificantes y satisfactorias, podrían reducir el estrés, el malestar y el riesgo de sufrir un infarto. Pueden utilizarse técnicas de relajación como la meditación, la relajación progresiva y la respiración.
7-Vitaminas. Algunos estudios sugieren que determinadas vitaminas, como el ácido fólico y las vitaminas C, D y E, podrían reducir el riesgo de padecer una enfermedad cardíaca.