El movimiento "Mood Food", muy popular en Estados Unidos y Japón, ha llegado también a España. Preconiza la idea de conseguir felicidad a través de la alimentación. Sentirse de buen humor es clave para mantener un buen estado de salud, independientemente del placer que se encuentre en la degustación de ...
El movimiento "Mood Food", muy popular en Estados Unidos y Japón, ha llegado también a España. Preconiza la idea de conseguir felicidad a través de la alimentación. Sentirse de buen humor es clave para mantener un buen estado de salud, independientemente del placer que se encuentre en la degustación de determinados productos, y eso es lo que persigue este movimiento.
Los alimentos considerados eficaces a este nivel serían los que activarían neurotransmisores como la serotonina, que incrementa los niveles de tolerancia al dolor, reduce la irritabilidad y mejora la cantidad y calidad del sueño. También las endorfinas, la dopamina y la noradrenalina tienen efectos positivos en nuestro estado de ánimo.
En el lado opuesto se situarían las catecolaminas, presentes en excitantes como el té, el café, los destilados, las carnes rojas o los quesos muy curados que, si bien inducen la excitación, también se asocian al nerviosismo.
Entre los nutrientes y principios activos que mejorarían el estado de ánimo estaría el triptófano, la teobromina, la fenilalanina, los ácidos grasos Omega 3, los minerales (magnesio, hierro, fósforo, selenio, litio y zinc), la tirosina, las vitaminas del grupo B, la vitamina C, los hidratos de carbono y la capsaicina. Numerosos alimentos los contienen: aceite de oliva, legumbres (garbanzos), aguacate, ajo, arroz, cereales integrales, frutos secos (nueces, almendras), frutas (albaricoques, plátano, piña, fresa, guaraná y manzana), pescados (bacalao, sardina y caballa), marisco (berberechos y almejas), hígado de ternera, lechuga, brécol, espinacas, champiñones, jamón, levadura de cerveza, carnes magras, dátiles, miel, chiles, guindillas, chocolate negro o vino (con moderación).
Un menú adecuado durante el día sería:
1- Desayuno, plátano, zumo de pomelo, pan integral con aceite de oliva y tomate y leche desnatada.
2- Almuerzo, tres o cuatro nueces, pistachos, almendras o avellanas.
3- Comida, ensalada completa con aguacate, legumbres (garbanzos), pescados (mejor azules) o carnes magras (pavo o pollo) y macedonia de fresa y piña.
4- Merienda, un chocolate caliente o yogur con dátiles.
5- Cena, una lata de sardinas en aceite de oliva con pimientos rojos, guacamole con zanahoria cruda o jamón serrano con champiñones.
El movimiento aprovecha especialmente el potencial de la piña y los garbanzos. Puedes añadirlos a casi cualquier receta: guarniciones, postres, ensalada, pasta, etc. Fundamental también es el consumo de productos de temporada y evitar la bollería industrial, las grasas "trans" y los precocinados (que contengan compuestos como glutamato monosódico).
Acude a un restaurante especializado en este tipo de comida o prepárate tú misma un menú que te resulte satisfactorio. Lo mejor es consultar a un especialista y realizarlo habitualmente, no de manera puntual, aunque no debe ser visto como una solución milagrosa porque no todos los expertos coinciden en estas conclusiones.