Botánicamente se denomina Citrus paradisi y pertenece a la familia de las rutáceas. Es un árbol que puede llegar a medir 15 metros y sus flores son blancas. Se cultiva en diferentes países para obtener pomelos, considerados una fruta híbrida, probablemente generada de manera espontánea en el Caribe hace varios siglos.

El fruto del pomelo es redondeado y su tamaño es un poco mayor que el de la naranja. La cáscara es gruesa de color amarillo o rojizo. Su sabor es amargo. Las diversas variedades conocidas se diferencian por el color de la pulpa.

El pomelo resulta muy versátil y pude consumirse entero, en zumo, batido, mermelada, o en recetas saladas (salsas y ensaladas, entre otras opciones). Con su cáscara puedes preparar infusiones.

Entre sus propiedades, asociadas a su composición química, destacaría que:

1-Presenta una alta proporción de agua (aproximadamente el 90% de su peso) y fibra y presenta un bajo aporte de calorías, por lo que resulta adecuado para perder peso de manera saludable. La fibra, además, ayuda a mantener la salud digestiva y previene el estreñimiento.

2-Aporta una alta proporción de vitamina C que participa en la formación de colágeno (proteína indispensable para el cuidado del pelo, la piel, las uñas, las encías, los huesos y los cartílagos, entre otros), participa en la reducción del cansancio y mejora la absorción de minerales (hierro y zinc, especialmente).

3-Contiene una elevada cantidad de flavonoides, compuestos que junto a las vitaminas A y C, actúan como potentes antioxidantes que protegen al organismo de la acción negativa de los radicales libres, refuerzan el sistema inmunitario y ayudan a reducir la inflamación y el colesterol LDL (malo). Además, algunas variedades como los pomelos rosados, contienen licopeno, considerado un antioxidante intenso.

4-Entre los flavonoides destacaría la naringenina (que aporta sabor amargo al pomelo y estimula la función hepática, ayudando al hígado a descomponer las grasas y depurar el organismo) y limonoides (antioxidantes que ayudan a reducir el colesterol LDL y favorecen la actividad hepática centrada en la eliminación de compuestos tóxicos).

Los expertos señalan la posibilidad de que el pomelo interfiera con algunos medicamentos y pueda aumentar sus efectos. Se cree que afecta a algunos fármacos empleados para bajar el colesterol (estatinas) y para reducir la presión arterial (antagonistas del calcio) debido a la presencia de furanocumarinas como el bergaptol, que reducen la actividad de una enzima que participa en la metabolización de algunos medicamentos. Si tomas algún tipo de medicación debes consultar a tu médico el consumo de pomelo. Tampoco se considera adecuada su ingesta si padeces problemas digestivos como la gastritis porque estimula la producción de jugos gástricos.