De manera general, las hortalizas de invierno son ricas en vitaminas (especialmente, A, C y del grupo B) y minerales (potasio, magnesio y calcio, entre otros). Se considera que tienen efectos antioxidantes y son imprescindibles para el buen funcionamiento del organismo en un momento en que necesita activarse el sistema ...
De manera general, las hortalizas de invierno son ricas en vitaminas (especialmente, A, C y del grupo B) y minerales (potasio, magnesio y calcio, entre otros). Se considera que tienen efectos antioxidantes y son imprescindibles para el buen funcionamiento del organismo en un momento en que necesita activarse el sistema inmunitario para defendernos del frío. Aportan fibra y agua, por lo que tienen bajo nivel calórico y efecto saciante.
Cocinar las hortalizas de invierno es muy fácil porque son muy versátiles. Resultan muy sabrosas hervidas al dente o al vapor y aliñadas con una vinagreta, por ejemplo. Admiten horno y plancha, con aceite de oliva virgen y orégano, por ejemplo. También es posible preparar sopas, cremas o purés (que además de protegernos del frío, resultan saciantes).
Las verduras y frutas de invierno suelen ser muy resistentes a las bajas temperaturas y de color verde oscuro por la presencia de clorofila entre otros compuestos. Destacarían:
1-Acelgas. Se considera un alimento de alto valor nutritivo y bajo aporte calórico. Presentan vitaminas (especialmente C, A y ácido fólico), minerales (potasio, hierro, yodo y calcio, fundamentalmente), proteínas de origen vegetal y fibra (que favorece el tránsito intestinal y previene el estreñimiento).
2-Alcachofas. La flor es la parte comestible y su zona central es muy tierna y sabrosa. Contienen agua, minerales (como el sodio y el magnesio), hidratos de carbono y fibra soluble (que facilita el tránsito intestinal y tiene efecto prebiótico). Se consideran beneficiosas para el funcionamiento del hígado y la vesícula
3-Brócoli. Aporta pocas calorías. Presenta minerales (hierro y potasio, fundamentalmente), compuestos azufrados (especialmente sulforafano) y vitaminas (ácido fólico, A y C, especialmente).
4-Cardo. Interesante para quienes siguen una dieta de adelgazamiento. Presenta calcio, fibra y vitamina C. Se considera que comer cardo ayuda a regular los niveles de pH del organismo y mantener una hidratación adecuada.
5-Cebollas. La parte comestible es el bulbo y aportan pocas calorías. Presentan minerales (fundamentalmente potasio) y vitaminas (se considera fuente de vitamina C). Contiene quercetina, un antioxidante de la familia de los flavonoides con valiosas propiedades para el organismo.
6-Coles. Se consideran alimentos con capacidad antioxidante. Presentan compuestos azufrados, antocianinas y betacaroteno. Las coles de Bruselas, además, son ricas en ácido cítrico y vitamina C.
7-Coliflor. Aporta vitaminas (K y ácido fólico, fundamentalmente) y minerales (fósforo y potasio, especialmente).
8-Espinacas. Se recomiendan en dietas de adelgazamiento porque su aporte calórico es prácticamente nulo. Aportan vitaminas (A y ácido fólico, fundamentalmente) y minerales (calcio, hierro y magnesio, entre otros).
9-Guisantes. Presentan proteínas de origen vegetal, hidratos de carbono, minerales (calcio, hierro, fósforo, potasio y magnesio), vitaminas (del grupo B y C) y fibra.
10-Judías verdes. Ricas en fibra, proteínas de origen vegetal e hidratos de carbono. Presentan vitaminas (ácido fólico y vitamina C) y minerales (hierro, yodo y potasio).