Entrar en este lugar es como adentrarse en el paraíso del cacao porque cada una de sus habitaciones está conectada con el origen de este manjar. De este modo, los huéspedes pueden elegir entre una habitación individual, una doble, triple, cuádruple o quíntuple. Todas ellas han sido engalanadas para la ...
Entrar en este lugar es como adentrarse en el paraíso del cacao porque cada una de sus habitaciones está conectada con el origen de este manjar. De este modo, los huéspedes pueden elegir entre una habitación individual, una doble, triple, cuádruple o quíntuple. Todas ellas han sido engalanadas para la ocasión y cuentan con baño privado. Suman un total de 22 habitaciones, que están ubicadas en la planta superior y llevan por nombre "habitación Maya, la Azteca, Hernán Cortés o Malinche", entre otras, según explican en la página web del establecimiento hotelero. Aquí se podría decir que no hace falta ni poner el despertador porque los usuarios se levantarán con el olor del chocolate que procede de la parte baja del inmueble, en el que se encuentra el obrador desde la que salen las delicatessen que podrán degustar en la cafetería o en la terraza tras darse ese merecido descanso. Las zonas comunes y las habitaciones siguen el mismo hilo conductor, el de acercar al visitante a otras civilizaciones, sus vínculos con este alimento y la introducción de este comestible en el mercado.
Imagen extraída de la página web de Chocolate Boutique Hostel.
Para vivir esta experiencia hay que efectuar la reserva en el Chocolate Boutique Hostel, que se encuentra muy cerquita del Parque Warner, concretamente en la calle Maestra María del Rosario, 16, en Pinto, en Madrid. Es posible realizar el registro online y comprobar la disponibilidad del espacio para esas fechas. A partir del 15 de enero este hotel cambiará su nombre por este otro: El Indio Chocolatería Boutique Hostel para rendir tributo a una antigua fábrica de chocolate que existió en la madrileña calle Luna y que se fundó a finales del año 1840, como bien recoge el periódico ´El Mundo´ en su web. Detrás de este proyecto está Justo Almendrote, un reconocido pastelero y embajador gastronómico de Pinto, que dio vida al "ombligo de Pinto", un pastel con forma redondeada recubierto de chocolate que se decora con distintos adornos en su parte superior. Sus ingredientes principales son el chocolate, la fresa y la zanahoria. Su nombre hace referencia al lugar en el que está situado este municipio en el mapa peninsular.
En el perfil de Instagram del Almendrote puedes visualizar un vídeo del establecimiento para hacerte una pequeña idea de cómo está decorado por dentro y para ver la selección de dulces y tartas que te puedes encontrar en su pastelería.
FOTO PRINCIPAL.: Imagen extraída de la página web de Chocolate Boutique Hostel.