Seguro que pasadas estas fechas a más de una no te le apetece ver delante ni las comidas pesadas y calóricas ni los dulces. Enero ha llegado a nuestras vidas y tras la celebración de Reyes es hora de volver a los platos sanos, cargados de nutrientes, que nos hagan ...
Seguro que pasadas estas fechas a más de una no te le apetece ver delante ni las comidas pesadas y calóricas ni los dulces. Enero ha llegado a nuestras vidas y tras la celebración de Reyes es hora de volver a los platos sanos, cargados de nutrientes, que nos hagan entrar en calor para sobrellevar mejor el frío, sean beneficiosos para subir las defensas y actúen de barrera frente a los catarros. Los caldos, cremas, sopas y purés son propuestas excelentes para cumplir con los requisitos antes expuestos. Son reconfortantes, nos aportan la energía necesaria para hacer frente a las exigencias de la jornada y podemos preparar cantidad de sobra para consumir en los días siguientes. Incluso pueden guardarse en un recipiente hermético al congelador y sacarlas según necesitemos. Así, si algún día no nos apetece cocinar o andamos un poco apuradas en el trabajo, tan sólo tendremos que calentar la ración que vayamos a comer.
Mónica Acha, dietista, nutricionista y tecnóloga de los alimentos, subió no hace mucho un vídeo dedicado a las habas en su canal Simple Blending. La experta utiliza unas que vienen ya envasadas y cocinadas, pero tú puedes optar por unas frescas, unas congeladas o unas secas. Independientemente de si estas están al natural o cocidas podrás preparar un plato muy sencillo y rico sin que tu bolsillo se resienta, así podrás sobrellevar un poco mejor la cuesta de enero.
En una olla al fuego, pon a dorar la cebolla y los ajos troceados. Después, cuando estén los ingredientes anteriores salteados, incorpora las habas y el vino. Una vez que se evapore el alcohol, echa el agua, la sal y una pizca de pimienta. Remueve, tapa el recipiente y deja que se hagan unos 10 minutos. A continuación, ve pasando poco a poco los comestibles por el pasapurés y la crema ya estaría lista para servir.
Con los caldos conseguirás depurar tu organismo y recuperarte de los excesos pasados. Son una opción ideal para esos días en los que no apetece nada salir de casa porque hace demasiado frío, está lloviendo o sopla el viento e incluso para aquellos momentos en los que andamos un poco decaídas, estamos a punto de que nos coja un catarro o nos encontramos en medio de uno. Son ligeros y están cargados de vitaminas. Mareva Gillioz, dietista y coach, propone un caldo muy completo en su perfil de YouTube Naturitas con el que aprovechar las verduras de cabo a rabo.
Vierte un chorrito de aceite en una olla y cuando esté caliente dora la cebolla cortada. Agrega el puerro con su parte verde y blanca, el apio, así como las zanahorias con sus hojas añadidas. Deberás picar todas las verduras antes de introducirlas en el recipiente de cocción. Luego aromatízalas con tomillo, cúbrelas de agua caliente e incorpora también las rodajas de limón, el jengibre y el perejil troceado. Seguidamente y si lo deseas sería el momento de echar las algas y el daikon, remueve y deja que se haga durante 30 minutos. Cuela todo para un cuenco y ponle el toque final a tu plato con el miso diluido en un poco de agua. Por último, sírvelo con unas rodajas de limón y espolvorea un poco de perejil por encima.
Despídete del frío con esta sopa de pollo y fideos casera que además de zanahoria y caldo lleva huevos. Necesitarás un poquitín de tiempo más que en las anteriores para prepararla, pero valdrá la pena el esfuerzo. Sigue las indicaciones de Que viva la cocina y no habrá bajada de temperaturas que se te resista.
(para el caldo:)
Elige una cazuela un poco alta y deposita un chorrito de aceite en su fondo, agrega las zanahorias ralladas, la cebolla picada, la sal y la pimienta negra recién molida. Remueve y deja que se cocinen a fuego medio unos 10 o 15 minutos. Mientras tanto, en otra olla diferente y llena de agua, echa las zanahorias enteras y peladas, una cebolla y un pimiento troceados, un tomate abierto por la mitad y romero fresco en rama. Después introduce los muslos de pollo sin piel y deja que se hagan. El agua tendrá que estar fría y en cuanto empiece a soltar espuma retírala con un cucharón para un plato. Tapa la olla y deja que se cocinen unos 40 minutos. A continuación, cuélalos ingredientes con ayuda de un colador. Trocea la verdura cocida con una batidora y agrégala al sofrito del principio, remueve y deja que se hagan unos minutos. A continuación, desmiga el pollo y quítale los cartílagos y los huesos con las manos e introdúcelo en el sofrito. Cúbrelo con el caldo que tenías hecho, agrega los fideos, remueve y caliéntalo a fuego fuerte. Una vez que rompa a hervir, baja el fuego y espera a que la pasta se haga del todo. Por último, casca dos huevos para un vaso, bátelos con un tenedor e introdúcelos dentro de la sopa con el fuego apagado y sin dejar de remover, así te quedará más espesa. Rectifica de sal y de pimienta y echa el perejil picado.
Acompaña tus carnes o pescados con puré de manzana. Sirve de guarnición, pero se puede tomar solo como plato principal y va bien como postre o merienda. Es dulce, delicioso y fácil de digerir. En Cocinemos por Favor te muestran todas las claves de esta receta.
Comienza pelando y cortando las manzanas. Para evitar que se oxiden mételas en un bol con agua y el zumo de medio limón. Coloca un cazo al fuego y deposita en él el aceite de coco, cuando se haya disuelto añade las manzanas, el azúcar mascabado y mezcla bien. A continuación, incorpora el zumo de limón y el agua. Tapa el recipiente y déjalas en su interior entre 15 y 20 minutos hasta que el líquido se evapore. Máchala la fruta de forma suave con la cuchara de palo y espolvorea una pizca de sal y de pimienta, mezcla y ya estaría listo.
FOTO PRINCIPAL.: Foto de Rachel Claire.