Con el tiempo las salas de cine fueron transformando su diseño interior y prestaciones para que el público pudiese meterse de lleno en lo que estaba visionando a través de una acústica envolvente que le llegaba de todos los rincones posibles de la sala y una imagen realista, nítida y rica en detalles. Las butacas se volvieron más confortables, se guardaba un espacio entre una fila y la siguiente para no dar sensación de estar tan comprimidos. En los laterales se añadía un hueco para poder insertar la bebida y tenerla a mano durante la película. Y los asientos principales se volvieron más espaciosos para garantizar la accesibilidad de las personas con movilidad reducida. Pero con los precios desorbitados de las entradas, el auge de las plataformas en streaming y su variada oferta, el lanzamiento del Chromecast y la extensa lista de artículos tecnológicos que permiten al espectador ver un filme como si estuviese en el cine, pero sin tener que salir de su casa para que esto suceda lleva a que las salas se tengan que reinventar o buscar nuevas maneras para atraer la atención del consumidor.

El Chromecast es un dispositivo mediante el cual los usuarios pueden compartir el contenido de sus smartphones en sus televisores. Es una opción a tener en cuenta cuando no disponemos de una pantalla inteligente, de modo que podrán escuchar música, acceder por ejemplo a Netflix o Amazon Prime y reproducir sus series o películas favoritas, visualizar imágenes o vídeos, etc. Los fabricantes, además de equipos de este tipo, cada vez apuestan por lanzar al mercado televisores minimalistas, de grandes pulgadas, con inteligencia artificial incorporada y con todo tipo de avances para proporcionar imágenes y un sonido de mayor calidad. Estos se complementan con barras de sonido, altavoces y subwoofers y con soportes para que la pantalla salga del mueble para integrarse en la pared o en techo, pudiendo regularse en altura y posición para conseguir un mejor ángulo de visión.

Por su parte, las salas cinematográficas buscan volver a captar la atención de los usuarios poniendo en marcha ofertas, incorporando películas en versión original con subtítulos a su cartelera, haciendo descuentos por adquirir la entrada online, ofreciendo la posibilidad de reservar una sala para ver una película en familia o jugar a la consola, entre otras propuestas. En algunos cines las butacas se han sustituido por sillones de color rojo (algunos de estos incluyen reposapiés), como ocurre en el Electric Cinema Portobello de Reino Unido, en otros los asistentes viven la acción en primera persona, ya que, desde sus asientos, además de percibir el movimiento, pueden oler, notar como cae la lluvia sobre su rostro o como se agita su pelo con el viento. Para vivir esta experiencia no tendremos ni que movernos de España porque se ofrece en los espacios que cuentan con tecnología 4DX, tal y como se permite en los cines Kinépolis.

En el Centro Comercial Parque Principado, en Oviedo (Asturias) han concluido "la primera fase de obras de Cinesa con la renovación integral de 4 salas que implementan su concepto `LUXE´", según informan en la página web del establecimiento. Por el momento cuatro de sus espacios han sido adaptados a este modelo y dos de ellos añaden VIP BEDS o lo que es lo mismo, butacas amplias con forma de cama situadas en primera fila y con capacidad para tres personas. Según indican en la página, prevén que "las obras de la segunda fase" finalicen "en el segundo trimestre del año, cuando está previsto que el cine sea totalmente LUXE, contando con 10 salas LUXE en total y con el estreno del O´s Bar con opciones gastronómicas exclusivas". Este tipo de estancias se caracterizan por ser más amplias, con menos butacas y mesas acopladas para poder colocar la bebida. Sus asientos son reclinables, y las pantallas cuentan con mayor resolución y un sonido mejorado, explican en el sitio web de Cinesa.

FOTO PRINCIPAL.: Imagen extraída de la página web del Centro Comercial Parque Principado.