Todos los mitos sobre la celulitis que se deben desterrar

María Robert 

El 80% de las mujeres la sufrirán en alguna etapa de su vida como resultado de una acumulación excesiva de células de grasa o adipocitos bajo la piel

10/01/2024

La celulitis es una realidad que el 80% de las mujeres sufrirá en alguna etapa de su vida. Como explican los expertos de Sanitas, es el resultado de una acumulación excesiva de células de grasa o adipocitos bajo la piel. Todas las personas tienen grasa debajo de la piel, pero ...

La celulitis es una realidad que el 80% de las mujeres sufrirá en alguna etapa de su vida. Como explican los expertos de Sanitas, es el resultado de una acumulación excesiva de células de grasa o adipocitos bajo la piel. Todas las personas tienen grasa debajo de la piel, pero en zonas como las caderas, muslos y glúteos se suele depositar mayor cantidad. Esta acumulación excesiva forma pequeños bultitos o depresiones que dan un aspecto similar al de la piel de naranja.

La celulitis es una inflamación de la piel que puede aparecer tanto en hombres como en mujeres. Sin embargo, es más común que sean las mujeres las que lo sufran, debido a la diferente distribución de grasa y musculatura que tiene el organismo femenino.

Causas que favorecen la formación de celulitis

La causa exacta por la que aparece la celulitis es desconocida, aunque si se sabe que la combinación de ciertos factores puede favorecer su formación:

En primer lugar, tanto el hombre como la mujer acumula adipocitos bajo la piel. Sin embargo, la disposición del tejido conjuntivo con respecto a las células de grasa, en la mujer, favorece que estas sobresalgan formando la apariencia de pequeños hoyuelos en la piel.

Además, con el paso del tiempo, la piel va perdiendo elasticidad y se vuelve más fina, favoreciendo que sea más evidente las células de grasa acumuladas bajo la piel.

Por otro lado, factores hormonales como el estrógeno, la prolactina, las hormonas tiroideas, etc. intervienen en el proceso de creación de las células de grasa. Igual que los genes son los que determinan en una persona la cantidad de células de grasa que produce, la velocidad del metabolismo, cómo se distribuye la grasa bajo la piel y cómo será la circulación de la sangre. Por estas razones, una persona con antecedentes de celulitis tiene mayor probabilidad de heredar esos genes.

Y por supuesto, el tipo de alimentación, la actividad física y el tipo de ropa que lleve una persona influyen directamente en la producción de adipocitos y su permanencia. Así, una dieta rica en grasas, un estilo de vida sedentario y vestir ropa ajustada que impida la circulación de la sangre favorece la aparición de este problema.

Mitos sobre la celulitis

Por lo tanto, la celulitis es un trastorno real que padecen en su mayoría las mujeres. Esta afección tiene un componente estético alto y se presta a todo tipo desmedido de especulación, sin detrimento a que existan efectivas terapias medicamentosas, de aparatología y cirugía plástica en manos de médicos especializados.

La celulitis es un problema que puede ocasionarse debido a múltiples factores, sin embargo, su estrecha relación con la ingesta de grasas en exceso ha asociado este trastorno con personas obesas. Aunque un estilo de vida poco adecuado, la combinación de factores hormonales y genéticos puede provocar que esta afección aparezca en cualquier tipo de persona: hombre o mujer, joven o mayor, delgado u obeso.

Se cree que solo realizando una actividad aeróbica se puede eliminar las células de grasa acumulada. Los adipocitos localizados bajo la piel son complicados de eliminar, para hacerlos desaparecer es necesario no solo realizar ejercicio regular -este activa la circulación y reduce la concentración de grasa-, sino también es necesario una alimentación baja en grasa para que no se acumule de nuevo y, por supuesto, realizar masajes drenantes en la zona que pueda ayudar a deshacer los depósitos de grasa.

Las cremas y los suplementos no son el remedio definitivo que pretenden transmitir. Las cremas ejercen un efecto masaje que favorece la circulación de la sangre pudiendo eliminar de forma temporal alguna célula de grasa, no perjudica, pero tampoco es la solución. En cuanto, a los suplementos no existe evidencia científica suficiente como para demostrar su participación en el proceso de eliminación de la grasa.

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