El tabaco, el parto o la menopausia son algunos de los factores que pueden favorecer el debilitamiento del suelo pélvico, algo que, como recalcan los expertos de Intimina, de no ser tratado a tiempo, puede causar otras afecciones o agravar las existentes. Entre otros factores, destacan los ejercicios hiperpresivos y deportes ...
El tabaco, el parto o la menopausia son algunos de los factores que pueden favorecer el debilitamiento del suelo pélvico, algo que, como recalcan los expertos de Intimina, de no ser tratado a tiempo, puede causar otras afecciones o agravar las existentes.
Entre otros factores, destacan los ejercicios hiperpresivos y deportes de impacto. "En estos casos no es el ejercicio en sí, sino cómo lo hacemos. Muchas veces no tenemos en cuenta el suelo pélvico y este se ve afectado por nuestro desconocimiento. También es posible que necesitemos preparar esta musculatura antes de hacer ciertos ejercicios", afirman.
Por otro lado, el sobrepeso y obesidad que "añaden presión sobre los órganos internos, pudiendo influir en la debilidad de la musculatura del periné". El tabaco también daña al suelo pélvico, ya que incrementa la posibilidad de sufrir hipotonía pélvica y cáncer de vejiga.
El embarazo es otro factor de riesgo, el crecimiento del útero durante el embarazo supone un peso extra sobre el suelo pélvico y además la mecánica del abdomen cambia totalmente. Esto puede ser un factor que cause incontinencia urinaria de esfuerzo. Además, la presión que se produce sobre la vejiga puede predisponer a tener urgencia miccional.
Asimismo, el parto también aumenta el riesgo. "Un parto largo con pujos intensos, el uso de fórceps o una episiotomía (incisión quirúrgica en el perineo) pueden dañar los tejidos y musculatura de este".
También hay que estar alerta en la menopausia, ya que "el descenso de los niveles de estrógenos, característico de esta etapa vital, puede causar el adelgazamiento de las paredes vaginales, una menor elasticidad de estas y la hipotonía o debilidad del perineo". Además, hay otros factores como la pedisposición genética, diabetes, bronquitis o tos crónica, tumor pélvico, estreñimiento crónico, lesiones en los músculos y/o nervios, cirugías, higiene postural deficiente, etc.
En primer lugar, los expertos de Intimina recomiendan proteger el sistema inmune llevando unos hábitos de vida saludables. "Una alimentación equilibrada, reduciendo el consumo de alcohol y café, haciendo ejercicio, evitar el tabaco y con una correcta higiene del sueño", señalan.
Para controlar las pérdidas, aconsejan tomar conciencia de tu musculatura pélvica. "El modo más sencillo es introducirte un dedo en la vagina y contraer sus paredes como si quisieras apresarlo; la presión que sientas en el dedo será fruto de la tensión de la musculatura. Una vez que aprendas a contraerla y relajarla, puedes contraer los músculos y del periné antes de cada tos o estornudo", explican.
Es recomendable, igualmente, una valoración de suelo pélvico por un especialista. "Los trastornos relacionados con el suelo pélvico, si no se tratan a tiempo, pueden ocasionar la caída de los órganos internos, disfunciones sexuales y problemas durante el embarazo y el parto", señalan.
Así como mantener el suelo pélvico en forma. Los ejercicios de Kegel son la alternativa más eficaz para tonificar y fortalecer el suelo pélvico. "Si nunca has practicado esta serie de contracciones de la musculatura, puedes optar por los ejercitadores específicos basados en la biorretroalimentación como el KegelSmart 2 de Intimina, ya que detectan el nivel de fuerza de la musculatura de tu periné y podrás fijar una rutina de ejercicios con el ritmo y la duración adecuados a tu nivel", señalan. Y si, por el contrario, ya se está familiarizado con los ejercicios de Kegel, recomienda "las pesas vaginales Laselle te ayudarán a fortalecer de manera eficiente tu suelo pélvico, ya que constan de una pequeña bola de silicona de grado médico (hipoalergénica y biocompatible) con un pequeño núcleo interno que vibra con el movimiento".
Por otro lado, recuerdan que tener una vida sexual activa es bueno para el suelo pélvico. Un periné saludable favorece una vida sexual gratificante y viceversa. La excitación y el orgasmo aumentan la irrigación sanguínea de los músculos y tejidos. Además, las contracciones reflejas del orgasmo fortalecen la musculatura involuntaria que supone el 80% de los tejidos del suelo pélvico y que no pueden trabajarse con masaje perineal ni realizando ejercicios Kegel. En este sentido, "la penetración y el orgasmo pueden prevenir la atrofia vaginal tanto en la menopausia como tras una histerectomía (extirpación del útero)".
Y, finalmente, la higiene postural es muy importante para la salud del cuerpo en general y de nuestra faja abdominal en particular. "Prestar atención a cómo afectan las posturas que tomas en tu día día a tu suelo pélvico y a tu abdomen previene la sobrecarga de este grupo muscular", aconsejan."Es importante trabajar todo el sistema abdomino-pélvico (diafragma, abdominales, columna vertebral...) con ejercicio terapéutico personalizado a cada caso y rehabilitar la faja abdominal cuando sufra un trastorno, con un tratamiento prescrito por profesionales titulados, que puede incluir fisioterapia uroginecológica y reeducación del suelo pélvico", concluye María Pérez, fisioterapeuta experta en suelo pélvico, salud femenina y ejercicio terapéutico, creadora de La Pelvis Revolution y colaboradora de Intimina.