El invierno y el frío normalmente suponen, para muchas personas, sinónimos de piel seca y problemas cutáneos. Según un estudio publicado en el British Journal of Dermotology, con el frío, las células de la piel sufren una contracción y cambian su superficie. El estudio demuestra, además, que en invierno la piel tiene diferentes niveles ...
El invierno y el frío normalmente suponen, para muchas personas, sinónimos de piel seca y problemas cutáneos. Según un estudio publicado en el British Journal of Dermotology, con el frío, las células de la piel sufren una contracción y cambian su superficie. El estudio demuestra, además, que en invierno la piel tiene diferentes niveles de filagrina, una proteína que ayuda a mantener la barrera epidérmica. Por este motivo, puede experimentarse rojez en cara y cuerpo en inverno.
Además, la prevalencia de la piel seca aumenta con la edad. Alrededor del 33% de las personas sufre piel seca, dato que se eleva hasta el 75% en personas de edad avanzada (más de 75 años), según el Consejo General de Enfermería.
Hay diversos factores que pueden aumentar la posibilidad de sufrir piel seca, como la higiene corporal excesiva y el uso de jabones agresivos, cambios bruscos de temperatura (exposición a calefacción, climatizadores…), demasiada exposición solar o variaciones en los niveles hormonales, entre otros. Desde Solgar®, marca de complementos alimenticios con más de 75 años de experiencia, recomiendan una serie de consejos para mantener una piel sana e hidratada en invierno: