Durante la menopausia, proceso que ocurre entre los 45 y 55 años, marca el fin de la fertilidad y está definido por la ausencia de menstruación durante al menos 12 meses consecutivos. Este cambio está vinculado a la disminución de la producción de hormonas reproductivas, principalmente estrógeno y progesterona. Diferentes fases Fase ...
Durante la menopausia, proceso que ocurre entre los 45 y 55 años, marca el fin de la fertilidad y está definido por la ausencia de menstruación durante al menos 12 meses consecutivos. Este cambio está vinculado a la disminución de la producción de hormonas reproductivas, principalmente estrógeno y progesterona.
Diferentes fases
Fase perimenopáusica
La perimenopausia, que comienza aproximadamente en los 40 años, es la fase previa a la menopausia. Durante este periodo, las mujeres pueden experimentar irregularidades menstruales, como ciclos más cortos o más largos. Además, síntomas como sofocos, cambios de humor y problemas para dormir pueden manifestarse. Aunque aún conservan la posibilidad de concebir, la fertilidad disminuye gradualmente.
En esta fase es importante adoptar una dieta rica en frutas, verduras, harinas integrases y proteínas magras. Evita el exceso de cafeína, alcohol y alimentos procesados
Fase menopáusica
La menopausia se considera alcanzada después de 12 meses consecutivos sin menstruación, generalmente alrededor de los 51 años. En esta fase, se produce el cese completo de la menstruación. Sin embargo, algunos síntomas de la perimenopausia pueden persistir. Además, el riesgo de osteoporosis aumenta debido a la disminución de estrógeno.
La terapia hormonal es una opción común para aliviar los síntomas de la menopausia, especialmente los sofocos y la sequedad vaginal. Sin embargo, esta decisión debe ser discutida con un profesional de la salud, ya que tiene beneficios y riesgos que deben ser considerados individualmente.
Fase postmenopáusica
La postmenopausia sigue directamente a la menopausia y dura el resto de la vida. Durante esta fase, algunos síntomas como sofocos y sequedad vaginal pueden continuar. Además, las mujeres enfrentan un mayor riesgo de osteoporosis y enfermedades cardiovasculares. La atención a la salud ósea y cardiovascular se vuelve especialmente relevante.
Mantener un estilo de vida activo mediante la incorporación regular de ejercicios no solo ayuda a mantener un peso saludable, sino que también mejora la salud cardiovascular, ósea y emocional. Actividades como caminar, nadar o practicar yoga son excelentes opciones.
Consejos para afrontar las fases de la menopausia
Afrontar la menopausia de manera informada y proactiva es esencial para un bienestar integral.