Y una de las formas más eficaces de controlar los impulsos y gestionar los estados emocionales más intensos como el estrés es, sin duda, los grandes paseos por la naturaleza. ¿No te ha pasado que después de una enorme discusión o, precisamente, para evitarla prefieres salir fuera de casa a tomar un poco el aire? Parecido, pero algo más profundo es de lo que se trata la ecoterapia, baño de bosque o terapia a través de la naturaleza.

¿En qué consiste la ecoterapia?

La ecoterapia es, básicamente, el uso de los recursos de la naturaleza y sus beneficios comprobados por la ciencia como herramienta terapéutica. Y de hecho, ahora otra nueva investigación lo vuelve a corroborar. Se trata de un estudio reciente publicado en el National Library of Medicine, donde han informado recientemente sobre los grandes beneficios que tiene adentrarse en la naturaleza para la salud mental en general y, en concreto, en el el alivio de la ansiedad y la depresión.

En realidad todo esto no es nada nuevo. A la denominada ecoterapia se le puede llamar también "Baño de bosque", un término que surgió en Japón en la década de 1980 como un ejercicio fisiológico y psicológico llamado shinrin-yoku («bañarse en el bosque» o «respirar la atmósfera del bosque») con un doble propósito: por un lado como un poderoso antídoto natural frente al agotamiento de las tecnologías, y por otro, para volver a reconectarnos con nosotros mismos al unirnos con los bosques y de paso protegerlos.

Grandes mejoras en los síntomas de ansiedad y depresión

Son muchas las culturas desde la antigüedad las cuales han reconocido la importancia del universo natural para nuestra salud, la ecoterapia o el baño de bosque, como se le denomina en Japón. Pero, las revisiones continúan y esta última vuelve a reiterar la idea de los múltiples beneficios que tiene para la salud. Este nuevo informe, anteriormente citado, va un poco más allá e informa sobre cómo, además, dar, a menudo, un paseo por la naturaleza ayuda a lidiar con la ansiedad y la depresión.

¿Qué dice el estudio?

Los investigadores hicieron una recopilación de todos los estudios que ya había sobre este tema en la última década. A partir de ahí, hicieron un ensayo propio donde dividieron a dos grupos de personas: uno que daba paseos por la naturaleza a menudo y otro que no. Al final, y entre las conclusiones que sacaron es que, los que dieron paseos por la naturaleza mejoraron considerablemente sus síntomas de ansiedad y depresión.

El estudio recoge cómo las largas caminatas en la naturaleza mejoran estas afecciones tan comunes de salud mental. Para los participantes, el impacto de los paseos por la naturaleza sobre ambas afecciones fue muy significativo, tanto, que les produjo un alivio considerable.

En concreto el estudio cita que "Los paseos por la naturaleza demostraron ser mejores que las condiciones que se presentan en el paseo urbano, al igual que es mejor también la experiencia de la naturaleza caminando que sin andar".