Huye de la decoración excesiva, de los colores fuertes y de los adornos llamativos, porque el estilo nórdico se basa en la simplicidad, el minimalismo, apuesta por las tonalidades neutras, como el blanco, el plateado, el gris o el dorado. De lo que se trata es de establecer una conexión ...
Huye de la decoración excesiva, de los colores fuertes y de los adornos llamativos, porque el estilo nórdico se basa en la simplicidad, el minimalismo, apuesta por las tonalidades neutras, como el blanco, el plateado, el gris o el dorado. De lo que se trata es de establecer una conexión directa con la naturaleza a través de la introducción de elementos decorativos que se pueden encontrar en ella (ramilletes, piñas, flores, árboles, ramas, detalles en madera, etc.), la luz también es importante para crear un ambiente acogedor y cálido, así que opta por las velas, las piezas ornamentales de creación propia son bien recibidas, los adornos colgantes y las figuritas para colocar en la mesa o en la estantería ayudan a construir esta atmósfera elegante e invernal.
Pero quizás hay algo en lo que todavía no habíamos reparado y es que además de la flor de Pascua o el acebo, existe un detalle que nos vincula directamente con este ambiente nórdico, propio de los países escandinavos. Se trata de la flor de algodón preservado que a simple vista no es una flor que tenga mucho porte, pero en conjunto con otros elementos ayuda a potenciar este estilo. Es versátil, duradera y apenas requiere mantenimiento, por lo que una vez pasada esta festividad seguirá estando presente en tus estancias. Puedes introducir de una a tres ramas en un jarrón de vidrio o cerámica y colocarlo en el recibidor, al lado de la cama o en el salón. No necesita agua y es aconsejable que no le dé la luz exterior de manera directa porque podría alterar su color y conservación. Tan sólo tendrás que retirarle el polvo acumulado de vez en cuando con un pincelito o un plumero.
Combínalas con otras variedades florales para hacer una corona, una guirnalda para decorar la chimenea o la escalera o haz un ramo o un ramillete para poner en la mesa del comedor. Aunque si lo deseas puedes quedarte tan sólo con los pétalos e incorporarlos a tus centros de mesa. Y si no te convence esta opción, siempre puedes crearlas a partir de otros elementos, así cumplirás con dos de las características de este modelo de decoración, como elegir un adorno que se inspira en lo natural y darle forma con nuestras manos. En el canal de STEFFIDO enseñan a confeccionar las flores de algodón con materiales que podemos tener en casa o que no son muy difíciles de conseguir.
Coge una huevera y separa cada una de sus porciones con una tijera, hazle unos cortes hasta formar un triángulo. Pinta la parte externa de los moldes con una pintura de color marrón oscuro. Cuando estén secos, retoca el color, pinta la cara interna y dale forma antes de que se sequen del todo. Mientras tanto, dale forma circular a unas bolitas de algodón. Para cada flor necesitarás cuatro bolas. Pégalas con silicona caliente. Luego une la base y el algodón fijándolo con la silicona. Finalmente, pon las ramas en el jarrón y ve incorporando las flores con el pegamento.
FOTO PRINCIPAL.: Foto de Andie Gómez-Acebo en Unsplash.