Cuando las personas engañan a otros, distorsionan intencionalmente su percepción de la realidad para hacerles dudar de sus propios recuerdos y experiencias. Esto puede crear una sensación de confusión y dudas, haciendo que el objetivo se sienta vulnerable y dependiente de la persona que realiza el gaslighting.

Si te sientes mal en sus interacciones con alguien, es importante observar más de cerca y determinar si se está produciendo gaslighting.

4 señales de que alguien te está engañando

Imagínate compartir un recuerdo o expresar una preocupación, sólo para que alguien lo mire a los ojos y le diga que nunca sucedió. Sabes lo que has vivido, confías en tu memoria y, sin embargo, aquí están ellos, negándolo descaradamente. Esta es la primera de ellas:

1. Niegan cosas que sabes que son ciertas

Esta táctica es un sello clásico del gaslighting. Esta persona busca socavar la confianza en sus propios recuerdos. Al hacerlo, su objetivo es hacerte sentir inseguro y dudoso. Si alguna vez te han dicho: "Eso te lo estás inventando" o "Eso nunca ocurrió", cuando sabes que así fue, puede resultar increíblemente desorientador.

No se trata simplemente de alguien que tiene un lapso de memoria; es un movimiento intencional para erosionar tu confianza en ti mismo. Con el tiempo, las negaciones constantes pueden hacer que cuestiones tu propia cordura, lo que facilita que el encendedor controle y manipule tu perspectiva.

2. Tergiversan tus palabras y manipulan tu memoria

¿Alguna vez has sentido que estás en una conversación que parece más un intento de acorralarte que una charla sencilla? Recuerdas haber dicho algo específico, pero insisten en que dijiste algo completamente diferente. Esta distorsión deliberada de tus palabras es otra herramienta tortuosa en el arsenal del encendedor de gas.

Tomarán tus declaraciones, las tergiversarán y luego se las entregarán modificadas. ¿Su meta? Para confundirte y hacerte cuestionar tu propia memoria. Es posible que los escuches decir: "Eso no es lo que me dijiste" o "Nunca mencionaste eso antes". Esta táctica manipuladora puede hacerte dudar de ti mismo, haciéndote vulnerable a su influencia.

Al desestabilizar su confianza en sus propios recuerdos, pretenden presentarse como el narrador confiable de la historia de sus experiencias compartidas. Cuidado: con el tiempo, esto puede desgastar tu confianza y hacerte sentir perpetuamente desequilibrado.Te hacen dudar de tu propia percepción de la realidad

3. Te culpan por cosas que no son tu culpa

No es raro encontrarse en una situación en la que te señalen con el dedo problemas que claramente no son culpa tuya. Es posible que te acusen de causar problemas, incluso cuando no estés involucrado en ellos. Esto puede hacer que te sientas confundido y vulnerable, ya que empiezas a cuestionar tu propia comprensión de los acontecimientos.

Al culparte, siembran dudas e inseguridad, lo que les facilita manipularte aún más. Recuerda, es importante confiar en sus instintos y mantener la confianza cuando se enfrenta a esta táctica.Mientras reconoces esta señal de gaslighting, practica reafirmar tu autoestima y no permitas que tengan poder sobre tus emociones.

4. Usan tus emociones en tu contra para ganar control

Navegar por las emociones humanas ya es bastante desafiante sin que alguien las utilice como arma en tu contra. La destreza de un encendedor de gas radica en identificar sus desencadenantes emocionales y explotarlos.

¿Compartiste una vulnerabilidad? Lo usarán como munición en una discusión futura. ¿Expresar un miedo? Lo aprovecharán para mantenerte sometido. Estos manipuladores entienden que al controlar sus reacciones emocionales, pueden manipular sus acciones. Comentarios como "Eres demasiado emocional para ver las cosas con claridad" o "Sabía que esto te molestaría, por eso no te lo dije" no son meras observaciones. Son tácticas para hacerte sentir irracional y desequilibrado.

Al presentarte como demasiado emocional o impredecible, se posicionan como alguien estable y razonable, consolidando aún más su control sobre la relación.

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