Aunque pudiese parecer algo muy extraño eso de instalar un acuario rectangular en la vivienda como si fuese un elemento decorativo al uso, no tienes por qué descartar la idea así de primeras, porque si lo piensas bien las tendencias en cuanto a interiorismo van hacia un modelo en el ...
Aunque pudiese parecer algo muy extraño eso de instalar un acuario rectangular en la vivienda como si fuese un elemento decorativo al uso, no tienes por qué descartar la idea así de primeras, porque si lo piensas bien las tendencias en cuanto a interiorismo van hacia un modelo en el que la naturaleza cobra una fuerza mayor. Y esto no sólo afecta a los materiales, sino a la forma en los que estos se interrelacionan entre sí para que el usuario sienta que es parte de ese entorno natural. Cuanto más espacioso sea este lugar más opciones tendrás para incorporarle adornos de diferentes tipos. Eso sí, también tienes que valorar cuanto de grande será el espacio que le vas a destinar en tu vivienda porque puedes soñar con adquirir un acuario de gran amplitud y después que este se vea deslucido si no cuentas con margen suficiente para colocarlo o existen demasiados complementos a su alrededor. Elige una zona en tu vivienda en la que puedas disfrutar de la compañía de los peces (un salón, un comedor, un pasillo o una zona que tengas habilitada para trabajar), evita colocarlo al lado de la calefacción o donde vaya a estar sometido a corrientes de aire constantes, tampoco es recomendable que le dé la luz en exceso, ya que podrías poner en peligro a los peces que en él habitan. Pon una música tranquila, relájate y descansa tu vista mientras admiras el agua y como tus mascotas de diversos colores están en movimiento.
Decora tu acuario con recursos naturales, como los que puedes encontrar en el día a día: plantas, rocas, piedras o arena. En ese caso de que decidas decantarte por las plantas naturales y no por las artificiales, es importante que introduzcas un poco de sustrato en el fondo para que se desarrollen tal y como si estuviesen fuera de este contenedor. Como ocurre con la decoración de tu vivienda, no conviene sobrecargar la zona con un sinfín de adornos porque además de quedar raro, impedirás que los peces puedan desplazarse con libertad. Combina figuras de gran tamaño con otras más discretas para generar sensación de perspectiva. En el mercado verás que es posible adquirir elementos artificiales, arenas y gravas de distintas tonalidades, corales, así como decoraciones con formas de vasijas o troncos, por ejemplo, donde los peces puedan explorar. Ilumínalo con tubos fluorescentes o con led de bajo consumo.
En el canal de Verdecora explican que plantas son las más recomendadas para este espacio debido a su resistencia. Ponen como ejemplos el helecho de java y la anubia, las cuales no necesitan mucha iluminación y su ritmo de crecimiento es lento. Como bien apuntábamos anteriormente, antes de ponernos a decorar con plantas el acuario es importante cubrir su base con "tres o cuatro dedos de sustrato y grava decorativa por encima, que ayudará a que no se enturbie tanto el agua al llenar" el recipiente, explican. Según sus indicaciones, es aconsejable comenzar "a plantar por los lados y la parte trasera del acuario, que es donde se deben colocar las plantas más altas y vistosas", indican. Reserva la parte de delante para ubicar las de menor tamaño. El sustrato que emplees deberá ser "específico para acuarios, rico en minerales y oligoelementos" y en cuanto a la iluminación se demanda que la luz artificial esté "encendida entre 6 y 8 horas diarias". Pero en el caso de que el acuario "reciba luz solar directa, la cantidad de luz artificial necesaria puede ser menor", aclaran. Por otra parte, a mayores de lo expuesto, los expertos de Verdecora, consideran que es también recomendable "aplicar abono y controlar los valores de CO2 por si necesitamos añadir dióxido de carbono" para que las plantas desarrollen la fotosíntesis y puedan continuar creciendo.
FOTO PRINCIPAL.: Foto de Vikram Mudaliar en Unsplash.