La lactosa es un azúcar presente en la leche y productos lácteos. Para digerir la lactosa, el cuerpo produce una enzima llamada lactasa. La intolerancia a la lactosa ocurre cuando hay una deficiencia de lactasa, lo que dificulta la descomposición adecuada de la lactosa en el tracto digestivo.

Síntomas de la intolerancia a la lactosa

• Malestar abdominal: Dolor o molestias en el abdomen son síntomas comunes después de consumir productos lácteos.

• Gases y flatulencias: La incapacidad de descomponer la lactosa puede llevar a la fermentación en el intestino, produciendo gases y flatulencia.

• Diarrea: La presencia de lactosa no digerida puede atraer agua al intestino, causando diarrea.

• Hinchazón: La acumulación de gas en el tracto digestivo puede provocar hinchazón y sensación de estar hinchado.

• Náuseas: Algunas personas experimentan náuseas después de consumir productos lácteos si son intolerantes a la lactosa.

Por qué se produce la intolerancia a la lactosa

Las causas de la intolerancia a la lactosa pueden tener diferentes orígenes:

• La intolerancia a la lactosa a menudo se debe a una disminución natural de la producción de lactasa con la edad. Muchas personas experimentan esto en la adolescencia o la edad adulta.

• Ciertas enfermedades gastrointestinales, como la enfermedad celíaca, pueden dañar la mucosa del intestino delgado, causando una disminución temporal de la lactasa.

• Algunas personas nacen con una deficiencia total de lactasa, lo que resulta en intolerancia a la lactosa desde el nacimiento.

• La prevalencia de intolerancia a la lactosa varía según la etnia. Por ejemplo, es más común en personas de ascendencia asiática, africana y amerindia.

• Cirugías o enfermedades que afectan el intestino delgado pueden causar intolerancia secundaria a la lactosa.

Qué podemos hacer si tenemos intolerancia a la lactosa

Después de descubrir el diagnóstico, es importante que llevemos a cabo algunos cambios en nuestra vida. Es imprescindible que evitemos o reduzcamos el consumo de productos lácteos de nuestra dieta y los sustituyamos por productos lácteos sin lactosa específicamente diseñados para personas que sufren de esta patología. Algunos suplementos, como la lactasa, nos pueden ayudar a digerir la lactosa. Es posible que algunos alimentos nos produzcan intolerancia y otros no, debido a la cantidad de lactosa que contengan. Para determinarlo, puedes requerir un proceso de prueba y error, ya que algunas personas pueden manejar pequeñas cantidades de lactosa sin síntomas significativos.