Para que la fruta fresca sea consumida de manera adecuada y evitar problemas de salud sería recomendable:

1-Es necesario respetar los tiempos de vida útil de las frutas. Las frutas delicadas (como fresas y moras, por ejemplo) hasta 2 días, las frutas con hueso (como melocotones y ciruelas, entre otras) hasta 7 días y los cítricos (como naranjas y limones, por ejemplo) hasta 10 días.

2-Se almacena en un lugar fresco, seco y protegido de la luz solar. También se puede guardar en la zona menos fría de la nevera, aislada de otros alimentos para aumentar su vida útil, eliminando previamente cualquier residuo de su superficie. Los plátanos se ponen negros cuando se guardan en la nevera, aunque no pierden sus propiedades nutritivas.

3-Es preciso organizarlas. No deben almacenarse juntas frutas de corta conservación (plátanos y peras, por ejemplo) con las de larga conservación (cítricos y manzanas, entre otras), porque pueden producirse alteraciones en los sabores y se facilita su deterioro.

3-Si nos encontramos con una mayor cantidad de fruta de la que podemos consumir o queremos comer alguna fruta de temporada en otra época del año, podemos recurrir a la congelación cuando la fruta se encuentra en el momento apropiado para su consumo fresco (piña, manzana y albaricoque, por ejemplo), teniendo en cuenta que algunas frutas (como las uvas y casi todas las tropicales) toleran mal la congelación.

4-Si consumes frutas envasadas no olvides leer y seguir las indicaciones de la etiqueta de su envoltorio.

5-Antes de tocar la fruta es preciso lavarse las manos. Si has manipulado previamente alimentos crudos, debes asegurarte de que la superficie y los utensilios utilizados estén limpios.

6-Al llegar a casa, hay que sacar las frutas de los envoltorios de plástico, manipularlas con cuidado para no causar roturas que aceleren su descomposición y eliminar las piezas deterioradas para evitar que se pudran las demás.

7-Debes lavarlas con agua limpia antes de comerlas, especialmente si las vas a consumir crudas y sin pelar. Las más delicadas (como fresas, frambuesas y moras, por ejemplo) debes lavarlas en un colador y las frutas que tengan una piel resistente (como los melones y las sandías, por ejemplo) debes lavarlas con un cepillo y mucha agua.

8-Para evitar la pérdida de vitaminas no debe realizarse un pelado profundo porque justo debajo de la piel, es donde se concentra mayor cantidad.

9-Preparar zumos, batidos y macedonias de frutas poco antes de su consumo, añadir zumo limón, usar utensilios de materiales inoxidables para su pelado o troceado, cubrir los recipientes que contengan fruta cortada, guardar la macedonia de frutas o cualquier fruta cortada en la nevera hasta minutos antes de servirla.