Cuando limpiamos la casa deseamos que quede también desinfectada. Es frecuente intentar realizar una mezcla de diferentes productos porque creemos que la combinación aumentará su actividad, pero no suele ser así. La combinación de productos de limpieza no se recomienda porque puede causar la inactivación del efecto de los productos ...
Cuando limpiamos la casa deseamos que quede también desinfectada. Es frecuente intentar realizar una mezcla de diferentes productos porque creemos que la combinación aumentará su actividad, pero no suele ser así. La combinación de productos de limpieza no se recomienda porque puede causar la inactivación del efecto de los productos (desinfectante y limpiador) o ser tóxica y provocar problemas de salud.
Entre los síntomas asociados a la mezcla inadecuada de productos de limpieza destacarían dolor de cabeza, irritación de los ojos, quemaduras en la piel e inhalación de gases tóxicos que generen problemas respiratorios, diarreas y dolor abdominal, entre otros, que deben ser tratados por el médico.
Para lograr una limpieza perfecta y libre de riesgos los expertos señalan que:
1-Cuando se realiza la limpieza de la casa suelen ser empleados productos potentes como la lejía y el amoniaco, que deberían ser sustituidos por otros menos agresivos. Puedes emplear limpiadores ecológicos aplicados con bayetas y fregonas de microfibras, por ejemplo, porque presentan un gran poder de absorción y facilitan que puedas extender de manera correcta el producto elegido por toda la superficie que quieres limpiar.
2-No olvides utilizar guantes para la limpieza porque actúan como protectores de la piel ante los agentes químicos de los productos de limpieza y del contacto directo con bacterias y gérmenes. Se consideran imprescindibles cuando manipules productos como lejía y amoniaco, por ejemplo.
3-Para mantener limpia y desinfectada tu casa, solo necesitas utilizar los productos que puedes adquirir en los diferentes puntos de venta. Encontrarás preparados específicos para los materiales de tu hogar como madera, acero o porcelana, entre otros. Si necesitas algo concreto, seguro que los encontrarás ya preparados por profesionales.
4-De manera general, no deben mezclarse productos de distinta composición química porque se multiplicará la capacidad de potenciar sus efectos secundarios. No se recomienda combinar productos desinfectantes salvo indicación específica en ese sentido de un experto en la materia.
5-Utilizar de manera simultánea productos de limpieza puede provocar que se inactiven unos a otros y no conseguir el efecto desinfectante deseado o que se potencie su efecto pero genere alguno de los síntomas descritos.
6-Todos los desinfectantes aportan en su etiqueta indicaciones sobre la forma adecuada de uso y las precauciones básicas para su manipulación, que deben ser tenidas en cuenta antes de utilizarlos.
7-Mezclar productos desinfectantes es peligroso. Preparar mezclas caseras con lejía, vinagre, bicarbonato, alcohol o agua oxigenada, que en sí mismos no tienen que ser peligrosos, pueden convertirse en combinaciones nocivas porque liberan gases tóxicos.
8-Si empleas amoníaco no puedes mezclarlo con otros productos, especialmente la lejía porque se produce una reacción química en la que se libera cloramina. Este compuesto es tóxico y puede causar quemaduras e irritación, por ejemplo.