Sus seguidores se basan en datos reales: lo que se incluye en los alimentos puede pasar a nuestro organismo cuando los ingerimos. La controversia está en el aire y los expertos no coinciden en señalar si es mejor el uso de alimentos orgánicos (también llamados ecológicos y "bio") o convencionales, ...
Sus seguidores se basan en datos reales: lo que se incluye en los alimentos puede pasar a nuestro organismo cuando los ingerimos. La controversia está en el aire y los expertos no coinciden en señalar si es mejor el uso de alimentos orgánicos (también llamados ecológicos y "bio") o convencionales, pues ambos presentan ventajas e inconvenientes. Aunque no debemos obsesionarnos, sí es necesario conocer las diferentes opciones con las que contamos para poder elegir lo que mejor se adapta a nuestro estilo de vida.
En relación a las ventajas e inconvenientes de los alimentos ecológicos, los expertos señalan que:
1-Lo que más nos marca a la hora de elegir es el precio, ya que los productos ecológicos son más caros que los convencionales.
2-Resulta más complicado encontrarlos en el supermercado, debiendo acudir a mercados tradicionales o tiendas especializadas, lo que supone tener tiempo para ello (algo de lo que carecemos la mayoría de nosotros).
3-No podemos pensar que son alimentos perfectos porque no es así: en las granjas orgánicas se usan biopesticidas (compuestos de origen animal, vegetal o mineral que son tóxicos para varias especies microbiológicas) que no son totalmente inocuos y resultan necesarios para mantener una producción económicamente rentable.
4-Los productos de la huerta (frutas y verduras) orgánicos contienen menos pesticidas, son de temporada y su procedencia es local, por lo que no se plantean problemas de transporte y conservación ya que suelen venir directamente del huerto. Los convencionales son más económicos y de más fácil adquisición porque los hay en cualquier comercio. A nivel nutricional no se han hallado grandes diferencias, por lo que no se inclinan a recomendar el consumo de unos u otros.
5-La carne de vaca orgánica se considera más saludable porque procede de vacas alimentadas con pastos frescos o paja seca, sometidas a pocos tratamientos adicionales y criadas en espacios más abiertos (lo que reduce los problemas de contaminación microbiológica). Resulta más cara, pero es cuestión de equilibrar en otros productos de consumo habitual.
6-Los huevos convencionales resultan más baratos y fáciles de conseguir. Los orgánicos proceden de animales mejor tratados y alimentados, lo que incide en su calidad. Debemos ser cuidadosos al consumirlos y lavarlos para evitar problemas en su manipulación.
Acude a una tienda ecológica al menos para conocerla. Encontrarás una gran variedad de productos interesantes (cereales, chocolatinas, pasta, barritas energéticas galletas, entre otros) que merece la pena probar. Busca la etiqueta que los identifica como productos de agricultura ecológica. También suelen tener un espacio dedicado a personas con problemas alimentarios (intolerantes al gluten, a la lactosa y diabéticos, por ejemplo) y, en ocasiones, un especialista en nutrición que puede asesorarte. Por supuesto, cualquier duda debe ser consultada al médico, especialmente si perteneces a un grupo de riesgo o padeces alguna enfermedad específica.