La endometriosis es una enfermedad producida por la presencia de tejido endometrial fuera del útero. Se estima que la padece entre un 5 y 10% de la población femenina, lo que se traduce en más de 2 millones de mujeres en España, 14 millones en Europa y 176 millones ...
La endometriosis es una enfermedad producida por la presencia de tejido endometrial fuera del útero. Se estima que la padece entre un 5 y 10% de la población femenina, lo que se traduce en más de 2 millones de mujeres en España, 14 millones en Europa y 176 millones en todo el mundo. Estas cifras pueden ser incluso mayores, debido a la falta de diagnóstico.
El principal síntoma de la endometriosis es el dolor durante la menstruación, aunque en algunos casos se puede prolongar a lo largo del ciclo. También puede manifestarse con dolor en las relaciones o incluso problemas intestinales y urinarios, ya que afecta al recto o la vejiga en casos más severos, pudiendo llegar a limitar la vida cotidiana de las mujeres que la padecen. "Es una enfermedad crónica y progresiva que aún permanece infradiagnosticada debido a que su principal síntoma, dolor durante el periodo, es una afección muy común en gran parte de la población femenina, sufran o no endometriosis", señala Pascual Sánchez, cofundador y responsable médico de Ginemed.
"Una de las grandes preocupaciones de las pacientes que padecen endometriosis es su asociación con la infertilidad", destaca el Dr. Pascual. Endometriosis no es sinónimo de infertilidad, pero en muchas ocasiones, las pacientes que presentan esta enfermedad se encuentran con dificultades a la hora de tener hijos, ya que puede afectar a la cantidad y calidad de los óvulos.
El tratamiento para esta enfermedad dependerá de la sintomatología, de la evolución del cuadro y del deseo o no de embarazo. Principalmente está orientado al control de los síntomas y, sobre todo, al alivio del dolor. En ocasiones, es preciso el tratamiento quirúrgico cuando los quistes endometriósicos son de gran tamaño o el dolor limita seriamente la actividad diaria.
La presencia de tejido endometrial puede provocar alteraciones que dificulten la función de trompas de Falopio, además de incidir en la cantidad y la calidad de los óvulos. También puede afectar los procesos de fecundación e implantación de los embriones. Todo ello puede repercutir directamente en nuestra fertilidad.
Los datos son contundentes: del 30% al 50% de las afectadas de endometriosis tendrán problemas de esterilidad y entre un 35% y un 50% de las mujeres infértiles son diagnosticadas de endometriosis. La asociación de la endometriosis con la esterilidad se debe a varios factores, como la alteración de la anatomía, especialmente de las trompas; la alteración de la reserva ovárica, es decir, de la cantidad de óvulos y de la calidad de estos; alteraciones inflamatorias del entorno, que puede influir en la fecundación; y alteraciones en la implantación uterina.
Si la mujer sabe que padece endometriosis, el primer paso que debe dar cuando desea tener hijos es hacer una revisión del estado de su enfermedad. Esto permitirá a la paciente, con ayuda del especialista en fertilidad, valorar las posibles opciones para conseguir la gestación.
La técnica de reproducción asistida utilizada en la paciente con endometriosis va a depender de varios factores. Por eso, es aconsejable realizar un estudio de cada caso, mediante la valoración ecográfica de los folículos ováricos y el análisis hormonal, planteando a nuestro médico nuestro proyecto de maternidad. Con todo esto, podemos obtener consejo en cuanto a la conveniencia de retrasar o no la decisión de tener hijos.
El tratamiento de Inseminación Artificial (IA) está indicado en pacientes jóvenes con trompas permeables que no hayan logrado el embarazo natural en un año. Por su parte, la técnica de Fecundación in Vitro (FIV-ICSI) estaría indicada para pacientes con endometriosis moderada o severa.
Hoy en día se retrasa cada vez más la maternidad por cuestiones laborales o sociales. Esto, a veces, supone un problema para conseguir el embarazo. La FIV con óvulos de donante está indicada en pacientes con grado severo de endometriosis, baja reserva ovárica, mala calidad ovocitaria y punción ovárica difícil por la presencia de adherencias y endometriomas.
En enfermedades como la endometriosis, en las que el factor tiempo es fundamental, es muy interesante plantear la opción de preservar la fertilidad a aquellas mujeres que no se planteen ser madre en un corto plazo de tiempo. Esta técnica nos ofrece la oportunidad de conservar la fertilidad más tiempo, sin que la evolución de la enfermedad afecte directamente a la calidad y cantidad de óvulos.